Venían de lugares distintos y por hechos aislados, pero todos se apostaron en las afueras de la morgue de Medicina Legal llevando a cuestas un dolor similar: la pérdida de un ser querido por culpa de la violencia.
Eran los parientes de Daniel Meza Marrugo y Daniel Simanca Padilla, quienes fueron asesinados en el corregimiento de La Boquilla y en el municipio de Arjona. Uno fue víctima de una riña, mientras que al otro lo mató un sicario a balazos.
Por un lado, está el caso de Meza Marrugo, quien tenía 31 años y residía con su mujer en el sector Villa Gloria de La Boquilla. Deja 4 hijos y era el menor de 3 hermanos.
Su supuesto asesino es un hombre al que llaman ‘el Zorrillo’, pero la esposa de Meza, Cindy Valiente, asegura que su marido nunca había tenido problemas con este.
El lunes, Daniel Meza salió de su hogar en la mañana. Se encontró con un amigo y se fue a departir con este. A las 6 de la tarde de ese mismo día le llegó la muerte.
Estaba en un estadero en el sector Marlinda de La Boquilla, cuando al sitio llegó ‘el Zorrillo’. Los parientes de Daniel dicen que el sujeto empezó a molestarlo y a buscarle pelea, pero no se sabe por qué.
Ello generó una discusión y el sujeto sacó un cuchillo. Daniel corrió, mientras el hombre lo perseguía. Logró salir por la parte de atrás del lugar, pero tropezó mientras corría y ese fue el momento que aprovechó su agresor para darle una cuchillada en el pecho.
‘El Zorrillo’, presunto agresor, huyó. El herido se desangraba en el piso, unos instantes después fue un amigo quien llegó y lo socorrió, llevándolo al CAPde La Boquilla. Por desgracia, el daño estaba hecho y llegó muerto. La Policía Metropolitana capturó al presunto asesino.
De otro lado, está la muerte de Daniel Simanca Padilla, quien tenía 23 años y vivía en la calle El Carmen del barrio Soplaviento, en Arjona. Los suyos contaron que reparaba electrodomésticos y que estaba contento porque su mujer está próxima a dar a luz.
Pero el joven no podrá ver el nacimiento de su segundo retoño (tiene una hija de 4 años), porque la muerte lo sorprendió antes. Su hermana Daniela Simancas contó que su tragedia ocurrió el domingo. A mediodía el joven salió de su hogar con un amigo. Llegaron al barrio Las Cabras y a las 7 de la noche Daniel se posó en una esquina que está a solo una cuadra de su casa, en el barrio Las Delicias.
Hablaba con amigos del sector, cuando el terror inundó el lugar con la llegada de dos sujetos a bordo de una moto, la cual no llevaba placa. Los sujetos tenían pasamontañas para cubrir sus rostros y el parrillero sacó un arma de fuego.
Al tener cerca a Daniel Simancas, le dio un balazo en la cabeza y otros dos en la espalda. Los agresores huyeron y el herido fue socorrido por amigos, que en una moto lo llevaron al hospital del municipio. De allí fue remitido a la Clínica Madre Bernarda en Cartagena.
Los médicos le hicieron una operación de emergencia, pues una de las balas le afectó el hígado. El joven fue trasladado a la Clínica La Nuestra y sus parientes esperaban un milagro. Por desgracia, su destino ya estaba marcado y murió el lunes a las 6 de la tarde.
Los parientes de Daniel Simancas desconocen quién o por qué lo mataron. Aseveran que no le conocían problemas o amenazas.
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