“Mi hermano era alegre, recochero y buen amigo. Tenía problemas psiquiátricos, pero no se metía con nadie, a él le daba por echar cuentos y hacer reír a las personas. Siempre que se le metía algo en la cabeza lo hacía”.
Así describe Carmen a su hermano Manuel Rodríguez Pérez, de 60 años, quien murió el pasado 4 de diciembre en un accidente de tránsito en el barrio Alcibia, cerca a la iglesia María Auxiliadora. Su cuerpo permanecía ayer en Medicinal Legal, pues lo ingresaron como N.N.
“Él no tenía cédula, no andaba con documentos, pero nosotros nos enteramos el mismo día del accidente y desde entonces estamos haciendo vueltas para que nos den el cuerpo y sepultarlo. Ahora debemos hacernos una prueba de ADN para comprobar que es nuestro familiar”, contó ayer Marelvis, otra hermana.
Sobre el accidente, las familiares dicen que “una testigo dijo que un carro particular lo atropelló y dejó tirado. Esperamos que la Policía dé con ese conductor. También nos dijeron que lo llevaron a la clínica Barú, hasta donde fuimos nosotros luego que un amigo mototaxista nos avisara, pero murió a las pocas horas”.
Lo que más desea esta familia, residente en el sector El Progreso, del barrio Olaya Herrera, es darle un sentido adiós a ‘el Polilla’, como era conocido Manuel.
“Vivía en Olaya, pero era de la isla Boca Cerrada -San Onofre, Sucre-. Trabajaba haciendo mandados en el Mercado de Bazurto y la gente lo quería mucho por las cosas graciosas que decía. No dejó hijos ni pareja”, añadieron las hermanas.
Comentarios ()