Dos muertes en riñas con arma blanca en los municipios de Mahates y Magangué elevan a siete los homicidios en Bolívar entre el viernes y el domingo. Los otros casos ocurrieron en El Carmen de Bolívar (3), Tiquisio y Simití.
En el barrio Santa Rita, en el casco urbano de Magangué, una pelea callejera dejó una víctima mortal y dos heridos.
Walter Enrique Mejía Hernández, de 30 años y apodado ‘el Hombre de Hierro’, fue atacado con arma blanca el domingo en la tarde. Las autoridades dicen que lo degollaron y le causaron una herida profunda en el estómago.
Los lesionados, uno baleado y otro acuchillado, son los hermanos Ed Marcelo y Kevin Rafael Severiche Arroyo, quienes son atendidos en el Hospital La Divina Misericordia bajo vigilancia policial porque los parientes del difunto intentaron tomar represalias.
La Policía de Bolívar asegura que este hecho de sangre se habría dado en medio de peleas entre pandillas y que el difunto tenía antecedentes penales por varios delitos y una orden de captura vigente por hurto agravado.
El otro homicidio sucedió en Mahates, en el norte de Bolívar, a eso de las 8:30 de la noche.
A Walberto Liñán Sarabia, de 42 años y conocido como ‘el Negro Liñán, lo asesinaron de tres cuchilladas en el cuello y el abdomen en medio de una trifulca que sucedió en un local que vendía cervezas y licor en el sector La Vera, pese a las restricciones que hay en los municipios de Bolívar para evitar más contagios del COVID-19.
La víctima estaba acompañada de amigos cuando de repente se originó una discusión entre Liñán y un sujeto apodado ‘el Cachi’. De las palabras pasaron a las agresiones y fue cuando el rival de Walberto lo sorprendió y lo atacó mortalmente.
Liñán Sarabia murió en el acto y su cuerpo trasladado a la morgue de Medicina Legal, en Cartagena. Del presunto homicida se dice que es un consumidor de sustancias alucinógenas y huyó por un paraje que va a Soplaviento.
El viernes en la mañana se confirmó el asesinato del exconcejal, Álvaro Fandiño Rojas, de 73 años, en un pasaje desolado de la quebrada Miraflores del corregimiento de Santa Lucía, municipio de Simití. Recibió cinco balazos en la espalda.
El viernes en la tarde, en la parcela 7, en el sector conocido como Caño Negro, en área rural de El Carmen de Bolívar, cinco hombres que dijeron ser miembros de las Auc asesinaron delante de su familia a Cristian David Anaya Herazo, de 20 años; y Carlos Farith Ortiz Acosta, de 34 años, ambos oriundos de esa población.
La mujer y madre de ellos le dijo a la Policía que a eso de las 12:30 de la tarde del viernes, los cinco sujetos armados con pistolas llegaron a ese lugar y le preguntaron a quienes cortaban maleza si conocían a Cristian y a Carlos.
Nadie de los que estaba allí les dijo donde estaban las víctimas; sin embargo, los individuos siguieron preguntando y al encontrar a Cristian y a Carlos los llevaron junto a un árbol y allí les dispararon varias veces.
El sábado en la madrugada, en su finca del corregimiento de Macayepo, mataron a golpes al líder de la Unión Sindical Obrera de la industrial del petroleo Ovidio Baena, de 68 años y pensionado de Ecopetrol.
Lo que se sabe hasta del crimen es que fue atacado a golpes con palos mientras descansaba en una hamaca.
Sobre los móviles del hecho de sangre no hay nada claro, pero no descartan que el homicidio pueda estar relacionado con las actividades sindicales de la víctima.
El líder de la USO se había ido a su finca para pasar allí la cuarentena obligatoria decretada por el Gobierno nacional hace tres y así evitar contagiarse del COVID-19, pues era hipertenso y estaba en el rango peligroso de edad para el virus.
El sábado en la tarde, Richard Navarro Rocha, de 32 años, se sumó a la lista de mineros que han sido asesinados en el municipio de Tiquisio, Sur de Bolívar, en los últimos meses.
La víctima estaba en el corregimiento de Mina Brisa y a eso de las 4:30 p. m. se disponía regresar hacia su vivienda cuando en medio de su camino varios hombres lo habrían interceptado.
Dicen testigos que el minero, al ver que hace pocos días habían asesinado a dos dueños de minas, decidió enfrentarse a los sujetos. En medio del forcejeo le propinaron 12 balazos.
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