Desde el miércoles a las 11 de la mañana, cuando ingresó a la Clínica Madre Bernarda, Ever Antonio Ortiz Córdoba lucha por su vida.
Este joven, de 22 años, fue alcanzado por una bala perdida en el barrio Sueños y Libertad de Arjona, cuando caminaba a buscar una herramienta de albañilería.
Los familiares aseguraron en su momento que eran los policías los que disparaban, mientras se enfrentaban a miembros de la pandilla de Los Tronquitos.
Parte médico
El hecho ocurrió el miércoles a las 10:30 a. m. y media hora después ya Ever estaba siendo ingresado a la clínica, trasladado desde el Hospital Local, donde los médicos de turno le prestaron los primeros auxilios y lo mantuvieron con vida hasta que ingresó a la sala de cirugía de la Madre Bernarda.
La bala ingresó por la frente de Ever y salió por la parte trasera de la cabeza. Los médicos le hacían los exámenes pertinentes para determinar si le afectó el cerebro, pues aunque estaba consciente cuando llegó al centro médico, su pronóstico es reservado.
El hecho
Aminta Ortiz, hermana de Ever, le contó a Q’hubo lo que sucedió con su hermano.
“Él estaba trabajando con mi papá albañilería, siempre trabajan juntos y hoy (el miércoles) mi papá le pidió que fuera a buscar una llana (herramienta de albañilería para extender y alisar el yeso o cemento) y fue cuando se encontró con la pelea”, explicó.
Siguiendo su relato, habían miembros de la pandilla de Los Tronquitos discutiendo, supuestamente, con la policía, cuando estos últimos, al parecer, comenzaron a hacer tiros y una de esas balas impactó a Ever en el cráneo.
“Habían niños en la calle y a la policía no le importó. Mi hermano no es de pandillas, él solo estaba trabajando y pasó esto. Espero que se recupere”, comentó con tristeza.
Todo indica que cuando vieron a Ortiz tirado en el suelo y botando sangre, los uniformados huyeron del lugar, mientras que los jóvenes que peleaban corrieron a esconderse.
“Mi papá escuchó los tiros y cuando fue a ver, era mi hermano. Yo salí corriendo a ayudarlo y le decía a la policía que nos ayudara, pero ellos nos ignoraron y se fueron. Mi papá y yo lo cargamos y lo llevamos al hospital local”, finalizó.
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