Sucesos


Extraña desaparición de una joven tiene en vilo a su familia en Cartagena

El 12 de mayo es hallado el cuerpo de una mujer en el Río Magdalena, en el corregimiento de Yatí, jurisdicción de Magangué, y Zósimo cree que es su hija. La ropa y un tatuaje son clave para la familia.

JOHANA HOLGUÍN PRADA

25 de mayo de 2019 12:00 AM

Con el ceño fruncido y los ojos rojos de tanto llorar, Zósimo Pérez expresa el dolor que le produce saber que la mujer ingresada al cuarto frío de la morgue de Medicina Legal, en Zaragocilla, podría ser su hija, Lizeth Pérez Mejía.

“Era la única hija que tenía. Queremos saber rápido si es ella para llevarla a Ayapel -Córdoba-”, dice el hombre con la voz entrecortada en las afueras del Instituto Forense, en la mañana de ayer. A su lado está una joven que dice ser prima de Lizeth y que recuerda cuándo es la última vez que la ven en su tierra natal, Ayapel.

“El 9 de mayo, ella le dijo a la mamá que se iba a trabajar a Caucasia, que iba a cuidar a unos niños y salió con maleta. Después de eso, no supimos más nada de ella. La última vez que la vieron iba en la moto de un hombre conocido como ‘el Chole’, con quien tenía una relación sentimental”, cuenta la joven.

El 12 de mayo, es hallado el cuerpo de una mujer en el Río Magdalena, en el corregimiento de Yatí, jurisdicción de Magangué, y Zósimo cree que es su hija. La ropa y un tatuaje son clave para la familia.

“Dice que no la conoce”

La extraña desaparición de Lizeth despierta dudas entre sus familiares, quienes piensan que ‘el Chole’ tendría algo que ver con la tragedia. Sin embargo, el hombre, tras conocerse la noticia del hallazgo de un cadáver, llega a la casa de los papás de Pérez, en Ayapel, y manifiesta que no la conoce y que no tienen una relación sentimental.

“Dijo que dejáramos de meterlo en eso. Que no tiene nada que ver con ella. Pero cuando ella estaba trabajando en una fonda, él iba a comer allá todos los días. También vieron cuando ella se subió a su moto el día que desapareció. Ahora, cuando lo llamamos al número de celular que tenía ella anotado en una libreta, nos sale malo, fuera de servicio”, indica la prima de la víctima.

La situación económica en la que se encuentra el padre de Lizeth no es buena y llorando dice que “así me toque pedir limosnas, las pido para llevarme el cuerpo de mi hija”.

“La Policía nos avisó el miércoles que habían encontrado un cuerpo con características similares a las de mi hija. Por eso viajamos”, manifiesta el señor.

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