“Otro de mis hermanos le dijo que se estaba recalentando un cable en el negocio y como el Che creía que podía solucionar eso, entró a ver qué pasaba. Tocó el cable, gritó ‘¡Ay!’, y cuando lo encontraron estaba muerto”, explicó en la morgue de Medicina Legal una hermana de Agustín Orozco Arbeláez, el famoso Che Guevara del barrio San Diego.
Los parientes del hombre, de 54 años, creen que pereció al recibir una descarga eléctrica tras tocar el cable de una de las neveras de su tienda.
El negocio, llamado Tienda El Che, está en la calle La Necesidad en El Centro Histórico. Según lo manifestado por los familiares del Che, uno de sus hermanos, después de escuchar el grito, entró al negocio para ver qué había pasado y al encontrar a Agustín en el suelo, lo tocó y “sintió un corrientazo”.
“Mi hermano, al sentir la energía, bajó las palancas y pidió ayuda a los clientes. Uno que es médico lo tocó y dijo que ya no tenía signos vitales”, explicó. Orozco, reconocido por su parecido con el Che Guevara y por su estilo bohemio, era de San Vicente, Antioquia, pero tenía más de 30 años viviendo en Cartagena. Las hermanas del fallecido realizaban ayer los trámites para reclamar el cadáver.
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