Por: Roland Padilla
Especial para El Universal
La vida de Jennifer Paola Rodríguez Rangel fue apagada el sábado 2 de junio, presuntamente a manos de su compañero, con quien llevaba siete meses de relación. El día de su sepelio, los familiares de Jennifer, en un acto simbólico transportaron el féretro hasta la Fiscalía para manifestar su desacuerdo con la decisión tomada por el juzgado que dejó en libertad al presunto agresor, por errores en la captura.
Matilde Rangel, madre de Jennifer, pide que las autoridades aceleren la recaptura del presunto agresor, sobre todo porque es todo un drama familiar que ha dejado su muerte: quedaron huérfanas tres niñas de 4, 6 y 11 años. Ahora es Matilde quien debe responder por dos de ellas, con el apoyo de su padre.
Jennifer se dedicaba a arreglar uñas y con esta actividad llevaba el sustento a su hogar, pues su mamá no tiene trabajo.
¿Por qué la mató?
Los familiares de Jennifer contaron a El Universal que el 2 de junio a las 8 p. m., Jennifer Rodríguez, un primo y el novio de ella, salieron a una caseta cerca de Magangué. Sus familiares no imaginaban que esa era la última vez que verían a Jennifer con vida. Al llegar al lugar donde departían, un sujeto se acercó a la mujer para saludarla, gesto que provocó que su compañero se enojara dando comienzo a un discusión entre Jennifer y Nadín.
“Ella lo revisó y no le encontró nada, entonces le dijo que se alejara de ella, cuando mi hija dio la espalda, él la agarró por el cabello y en ese momento la abrazó, presionándola contra su pecho y fue justo el momento en el que le propinó la puñalada” dijo Matilde Rangel Ospino.
Al percatarse de lo sucedido, el primo de Jennifer la sacó hasta la carretera en busca de auxilio y un motociclista que pasaba por el lugar le ayudó a llevarla hasta el hospital, pero ya la mujer estaba muerta.
Capturado
El presunto homicida, después del hecho, llegó hasta la casa de una tía de Jennifer y le dijo, presuntamente, que la había asesinado
“Comenzó a tocar la puerta y mi tía le abrió, el aún tenía el cuchillo sucio de sangre en la mano y le dijo que había asesinado a mi hermana. Mi tía, muy atemorizada, cerró la puerta porque él se quedo sentado afuera de la casa” agregó Jaider Rodríguez Rangel, hermano de la víctima.
Finalmente fue capturado en el hospital, adonde llegó, al parecer, para recibir atención, pero la comunidad magangueleña intentó agredirlo. En ese mismo momento los agentes de policía realizaron la captura del sujeto.
Al día siguiente, un juez lo dejó en libertad al considerar que la captura fue ilegal y, según contaron los familiares de la víctima, el fiscal encargado del caso solicitó que cambiaran al juez, pero mientras eso pasa siguen esperando que se haga justicia.
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