José Manuel Martínez González y Henry de Arco Rubio no se conocían, murieron en hechos aislados, pero en las mismas circunstancias: fueron arrollados por carros mientras laboraban.
Ambos fueron llevados a la misma clínica: la General del Caribe en Cartagena, donde lucharon por sus vidas, pero sus destinos fueron los mismos, pues murieron como consecuencia de esos accidentes ocurridos en la carretera Troncal de Occidente. Uno fue en Turbaco y el otro en el corregimiento de Malagana, en Mahates.
En Turbaco
Los familiares de Martínez González dicen estar desconcertados por el procedimiento que hizo la Policía de Carreteras el día que este joven sufrió el accidente cuando regresaba de su lugar de trabajo, del centro comercial Ronda Real, hacia Turbaco, donde residía.
La versión que da a conocer Ferney Martínez, hermano del hoy difunto, es que eran las 6:30 de la tarde del lunes 17 de mayo cuando se dio el accidente.
“Hay varios testigos, y uno de ellos me dice que mi hermano iba subiendo hacia Turbaco, pero como la carretera estaba bloqueada ese día, le estaban diciendo a la gente que se devolviera en contravía y con cuidado, pues no había otra posibilidad de salir de esa congestión”, aseguró.
Señaló que muchas motos y carros estaban haciendo lo mismo pero, al parecer, una joven que manejaba una camioneta, bajo aparente estado de alicoramiento, no solo arrolló a su hermano sino a otro motociclista que también sufrió fuertes lesiones.
“Lo que nos dicen es que la muchacha se bajó y se refugió por temor. Pero la Policía llegó y no hizo el procedimiento como tenía que ser. No le hicieron la prueba de alcoholemia ni la retuvieron para que respondiera. Nos enteramos ya en horas de la noche, por redes sociales, de lo que le había pasado a mi hermano y fue donde nos dimos cuenta que estaba en la General del Caribe”, dijo.
José Manuel estuvo luchando por su vida y a eso de las 8 de la noche del viernes le confirmaron a sus familiares que su cuerpo no resistió más y murió.
Sobre la responsable de ese hecho se supo que dos días después del suceso se volvió a presentar en la Policía de Carreteras que está en inmediaciones del peaje de Turbaco, pero no se ha sabido más nada de la mujer, que aparentemente manejaba una camioneta Toyota blanca.
En Malagana
Henry De Arco Rubio cumplía ayer; sin embargo, lo que menos alcanzaron a imaginar sus allegados era que el mismo día que vino al mundo, un 22 de mayo, también iba a partir.
De Arco Rubio, de 25 años, se dedicaba al reciclaje y a la compra de chatarra en Marialabaja. Y fue precisamente ejerciendo esa labor que sucedió el accidente, que días después desencadenó su muerte.
Familiares que estaban ayer en Medicinal Legal aseguraron que el accidente ocurrió en Malagana, el jueves, cerca del mediodía. Él iba en una moto con su compañero Diomedes Torres Escorcia. La moto llevaba en la parte de atrás una carreta que es donde suben lo que reciclan y recogen.
“Lo que nos dicen es que una ‘mula’ de placas SYS 140, una Kenworth, intentó rebasarlos y los golpeó. Ambos cayeron y resultaron golpeados, pero Henry quedó inconsciente y lo llevaron fue para el hospital de San Juan Nepomuceno. Despertó como a las 6 de la tarde y después de haberle hecho unas placas donde, según, no le hallaron nada, lo mandaron para su casa”, dijo un familiar.
Aseguró que lo extraño de este caso es que tienen en su poder un documento donde Henry parece firmando como si hubiese llegado a un acuerdo con el conductor del tractocamión, pero “resulta que él no sabía ni leer ni escribir. El chofer de esa ‘mula’ se llama Jaime Rodríguez Rodríguez”, anotó.
Relató que Henry estando en su casa siguió sintiéndose mal, fue llevado al Hospital de Marialabaja y trasladado a la General del Caribe y es aquí donde detectan que uno de sus testículos estaba afectado y eso le generó complicaciones. Ayer falleció.
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