Fuego en Fredonia: una menor quemada y 15 niños sin casa

Una menor quemada, 15 niños sin casa, 17 adultos afectados, cinco familias con un futuro incierto y un sector de la calle 16 de Fredonia en cenizas.

Ese es el triste panorama con el que se levantaron ayer los habitantes de esa populosa zona del suroriente de la ciudad que tiene como vecina la Ciénaga de la Virgen.

Un incendio devoró cinco humildes viviendas construidas con estibas y techos de zinc a partir de la una de la madrugada.

Hermelida Gómez, una de las afectadas, recuerda que los gritos y el olor a quemado la despertaron. “Era la una más o menos, la gente gritaba y yo enseguida me levanté pidiendo ayuda. Comencé a correr a pedir auxilio para que ayudaran a mi pequeña nietecita y sacaran dos cilindros de gas de la casa”, relató en la mañana de ayer Hermelinda, precisando que al igual que sus vecinos lo perdió todo y solo quedó con la ropa puesta.

Según el Cuerpo de Bomberos de Cartagena, una niña de 13 años, identificada como Miledis Álvarez, resultó con quemaduras en el brazo derecho y fue atendida en una clínica de esta ciudad. Ella vive con su mamá Lizeth Álvarez Delgado y otros cuatro niños en una de las casas destruidas por el fuego.

En las otras viviendas afectadas residían Deisy Lilia Guevara con cuatro niños y tres adultos más; Edwin Trespalacios con otros dos adultos y tres niños; Juan Carlos Franco con un adulto y dos niños: y Hermelinda Gómez con seis adultos y una menor.

Edwin Treslapacios es uno de los afectados. Dice que perdió todos los electrodomésticos, un pequeño armario lleno de ropa y la casa en donde vivió por más de 20 años,

Trespalacios, al igual que muchos de quienes residen en la calle 16 de Fredonia, es vendedor ambulante. Lo suyo son las butifarras, pero ante las restricciones del Gobierno por la pandemia del COVID-19, ha tenido que quedarse en casa. El incendio ha terminado de acrecentar su crisis.

Según su relato a El Universal, el fuego comenzó en la casa de Lizeth Álvarez, poco después que ella llegara de la calle. La mujer reside con cinco menores, entre ellos la niña que resultó con quemaduras.

“Ella llegó y se acostó a dormir enseguida. En la sala siempre tiene un altar con veladoras prendida. Lo que se dice que una de esas velas se cayó y enseguida prendió una de las cortinas. Por eso el fuego se extendió rápido. Como Liseth estaba dormida, fue su hija mayor la que tuvo que ayudar a sacar a los otros niños por el patio de la casa. Por eso fue que se quemó en uno de los brazos con la cortina”, contó Edwin Trespalacios.

Otra versión del incendio es la que tiene el padrastro de Lizeth. Jainer De la Rosa explicó que, al parecer, todo fue por un cortocircuito ocurrido con la nevera. Eso causó una chispa que alcanzó unas cortinas que estaban cerca e hizo que las llamas se expandieran rápidamente, consumiendo en su totalidad la casa de madera en la que vivieron durante siete años.

“Todo fue en cuestión de segundos. Cuando ella quiso reaccionar ya toda la casa estaba envuelta en llamas y lo que hizo fue tratar de sacar a sus cinco hijos”, narró De la Rosa.

El hombre manifestó que ella vive sola con sus hijos y que al intentar sacar a sus hijos más pequeños al patio para evitar una tragedia resultó quemada en la espalda, brazos y piernas. Su hija mayor, Miledis Álvarez Delgado, también sufrió quemaduras.

Los afectados aseguran que los bomberos llegaron en cuestión de minutos a Fredonia y hasta las 4:30 a. m. estuvieron controlando la emergencia y removiendo en busca de pistas para esclarecer el origen del fuego.

¿Plan B? Edwin Trespalacios dice que lo único que se les ha ocurrido hacer es ayudar a los más afectados, brindarles comida, ropa y un lugar donde dormir.

Como si el virus del COVID-19 no fuese demasiado, en la calle 16 de Fredonia sus habitantes ahora buscan entre todos la manera de cómo resurgir de las cenizas.