Habría asesinado a su papá e intentado hacer lo mismo con su mamá

Dicen que el amor de madre no tiene fronteras. Ayer en la madrugada, a Dionisia Pérez le tocó ponerlo a prueba. En una camilla del Hospital Universitario del Caribe (HUC), con lágrimas en sus ojos y adolorida por los golpes que le dio su propio hijo, Adolfo Pérez Pérez, le dijo a la Policía que no lo metieran preso, pues la había atacado, y luego habría asesinado a su papá, Daniel Pérez Taborda, en medio de una crisis por los problemas psiquiátricos que padece.
El hecho, que ocurrió el viernes, a las 10 de la noche, tiene conmocionados a los habitantes de la carrera 83 del barrio Nuevo Paraíso, lugar en el que vivía Daniel Pérez, de 77 años, con su hijo y Dionisia, su compañera sentimental.
Según testigos y familiares de la víctima mortal, esa oscura noche Adolfo, de 33 años, enfureció porque su mamá lo detuvo cuando intentaba salir desnudo a la calle.
Iracundo, el hombre habría tomado un palo y atacado a su mamá. Luego, cuando su padre se metió, supuestamente, lo agredió con el mismo pedazo de madera. Mientras el hombre estaba en el piso habría tomado una piedra grande, golpeándolo con ella en la frente.
Vecinos del sector llegaron en ayuda de los dos adultos y atacaron a Adolfo con piedras. Tras reducir al hombre, montaron a Dionisia en un taxi y la llevaron al hospital. En otro taxi llevaron a Daniel a la Clínica Madre Bernarda, pero para el hombre no hubo esperanzas.
El golpe con la piedra que, presuntamente, su hijo le dio en la frente, fue letal y llegó sin signos vitales al centro médico.
Por consumo de drogas
Daniel era popular en Nuevo Paraíso y Olaya Herrera por su trabajo como mecánico dental. En este último barrio tenía su consultorio.
Allegados dicen que Daniel aprendió su labor con un reconocido médico, apellido Ripoll, con el que trabajó en la calle Las Carreteras, en el Centro Histórico.
Nació en Cartagena y tuvo 19 hijos en total. Con Dionisia, quien es oriunda de Montería, tuvo dos hijos. Adolfo es uno de ellos. Cuentan que a Daniel le iba bien económicamente, pero todo se fue a pique con los problemas de drogadicción de Adolfo.
“Los problemas de droga lo afectaron, causándole problemas psiquiátricos. Fueron varias las veces que a Adolfo debieron internarlo en centros de reposo. Eso cuesta mucho dinero y Daniel no dudó en buscarlo para que su hijo se recuperara, pero eso no pasó y fue quedando en la ruina. Cada vez se fue poniendo peor y mientras Daniel estaba trabajando Adolfo llegaba, armado con machetes, a pedirle plata para comprar vicio”, relata Rita Mejía, exesposa de Daniel Pérez.
Tres días perdido
Dicen que hace unos tres días Adolfo no llegaba a dormir a su casa. Lo vieron deambulando por las calles y el viernes en la mañana, según relata un vecino, varias personas lo atacaron porque, supuestamente, agredió a una mujer.
“Ayer- viernes- llegó en la noche a su casa y pretendía salir desnudo a la calle. Como su mamá no lo dejó, la agredió y luego atacó a su papá. A la señora la atacó en la sala con un bollillo de un mueble. Como pudo, ella se arrastró hasta la puerta de la calle y empezó a pedir auxilio a gritos. Los vecinos salimos y le tiramos piedras y le dimos puños y patadas, pero él gritaba que nadie podía matarlo y que era invencible. Luego llegó la Policía y se lo llevó en un camión”, relata un vecino.
Puede quedar libre
Aunque la Policía aprehendió al supuesto asesino y lo puso a disposición de la Fiscalía, este podría quedar libre por los problemas psiquiátricos que, según  su familia, padece.