Familiares de Carlos González Vergara y moradores de los barrios La Candelaria y La Esperanza sienten que sus gritos de justicia han sido escuchados. El jueves, la Policía Metropolitana de Cartagena confirmó que un patrullero involucrado presuntamente en la muerte de Carlos fue capturado y debe responder por el homicidio del domiciliario, de 33 años.
González Vergara falleció en una clínica el pasado 22 de septiembre tras recibir dos balazos a manos de un policía en la madrugada del 21. El palenquero caminaba hacia su casa con su hermano cuando fueron increpados por dos policías.
Tras su muerte, familiares y amigos realizaron manifestaciones para exigir que no hubiese impunidad. Hoy, con una sensación agridulce, dicen que “tenemos lágrimas de alegría y gratitud porque la justicia ha llegado”.
Pese a lo sucedido, siguen creyendo en la Policía Nacional. “No son todos los que cometen estos errores, son pocos, pero deben responder y confiamos en que la institución no puede permitirlo. Estamos agradecidos con la prensa y todas las personas que están permitiendo que la justicia llegue. No queremos que historias como esta se repitan, nosotros seguimos creyendo en la justicia y en la Policía, pero necesitamos vivir en paz, que la población desarmada viva tranquila”.
Carlos fue sepultado el 23 de septiembre con un ritual palenquero. Dejó tres hijos biológicos y uno de crianza. Trabajaba como domiciliario en una empresa de pollos congelados.
En el barrio San Francisco, la justicia aún no se asoma para la familia de Harold David Morales Payares, de 17 años, quien murió baleado el pasado 24 de agosto. El chico estaba pasando cuarentena con su familia en Cartagena, ya que desde hace dos años vivía en el interior del país persiguiendo su sueño de ser futbolista profesional.
Su familia dice que todavía no hay resultado en las investigaciones y que los policías involucrados siguen laborando en la ciudad.
“Los patrulleros siguen en las calles y esa es nuestra mayor indignación. Esperamos que esto se agilice y que podamos ver resultados, esto no puede quedar impune”, señaló una tía del menor. Más de tres manifestaciones pacíficas han realizado los allegados de Harold.
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