El crimen del patrullero de la Policía Robinson Prieto Mattos ocurrió en un caso de fleteo y su muerte causó conmoción en la ciudad. Esa mañana del 9 de diciembre de 2014, un atracador le disparó en un negocio de lujos para carros diagonal al Castillo San Felipe, en el barrio Pie del Cerro.
Las autoridades ofrecieron recompensa por información que permitiera la captura de los presuntos responsables y ayer, casi cuatro años y medio de esa tragedia, el Comando de la Policía Metropolitana de Cartagena confirma que ya está en la Cárcel de Ternera uno de los supuestos homicida.
Se trata de Cristian Guzmán Orozco, quien es arrestado en el barrio Loma Fresca, en las faldas de La Popa. Su arresto se hace efectivo en medio de un operativo desplegado por unidades adscritas a la Estación de Policía Caribe Norte. Allí, los uniformados descubren que ‘el Ñato’, como es apodado, es requerido por los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y hurto calificado y agravado, por lo que proceden a leerle sus derechos y a esposarlo.
Cristian es presentando ante la Fiscalía y luego ante un juez de Garantías que decide enviarlo a la Cárcel de Ternera tras ser cobijado con medida de aseguramiento.
El ente acusador logra recolectar pruebas para definir la situación judicial de Guzmán, quien, según la Policía, se dedica al hurto armado en contra de usuarios de bancos con otros delincuentes. Así pasa con el patrullero, quien en ese entonces laboraba como escolta del Alcalde del municipio de El Guamo.
Ese 9 de diciembre, Robinson es atacado con arma de fuego al evitar ser despojado de 20 millones de pesos retirados poco antes en un banco en Mamonal. Ese día, la víctima, de 33 años, llega al lugar del crimen en un carro manejado por el conductor del funcionario de El Guamo, con quien hace varias diligencias en la ciudad, incluido el retiro de dinero.
Su muerte llega cuando espera que cambien el polarizado del carro en las afueras del negocio y opone resistencia. En ese instante, el sujeto le da dos balazos en el tórax y el abdomen, y se lleva el bolso con el dinero.
Una versión que se conoce en ese momento deja ver que el policía, quien iba de civil, habría sido seguido por los dos sujetos en una moto.
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