El último escenario que vio José Luis Bolaños Torres fue el sector La Cebolleta, en Islas del Rosario. Allí se sumergió en el mar, pero no salió vivo. Se ahogó, dice el informe de la Policía.
Sin embargo, para la familia de José, él sufrió “alguna afectación cardíaca”, por la forma en la que se dio su deceso. El hombre, de 29 años, pescaba con un primo cuando sucedió la desgracia.
“Nada que hacer”
José Luis y uno de sus primos salieron a las 7 de la mañana de Isla de Barú -donde vivía- para pescar. A eso se dedicaban.
Estando en el lugar, dice el familiar, se pusieron a bucear y observaron una piedra llena de langostas. Ambos procedieron a subir las especies a la superficie, pero de un momento a otro el panorama cambió.
“Cuando el primo iba subiendo a la superficie, vio que José empezó a descender y creyó que bajaba para coger más langostas, pero al ver que mi sobrino soltó todo, fue a ayudarlo. Ya era muy tarde. Estaba muerto”, dijo una tía del fallecido.
Ahora, los dolientes esperan los resultado de la necropsia para conocer las reales causas de la muerte de José Luis.
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