Si por algo reconocían a Abel Enrique Berdugo Herrera, era por sus valores y su estricta disciplina en todos los aspectos de su vida. Ese fue el aprendizaje que tuvo desde pequeño, cuando a los 4 años su padre lo llevó a practicar taekwondo. “Tenía mucho autocontrol, era estricto, tenía disciplina para todo. Cuidaba desde su comida, hasta su ropa. No consumía licor y era prudente cuando manejaba su moto”, señaló un pariente del deportista. Es por eso, que los familiares de Abel no comparten la hipótesis que se maneja respecto a las causas del accidente que ocurrió el martes en Bayunca, en el que el deportista murió.
Se dice que manejaba con exceso de velocidad su moto y que por ello perdió el control en una curva y se estrelló de frente contra un bus que transitaba en sentido contrario.
Pero hay algo que tiene aún más tristes a los parientes del joven, quien a cuestas llevaba un sinnúmero de medallas y trofeos obtenidos en distintos tornes de taekwondo a nivel nacional e internacional. Su hija, su adoración, cumplirá 2 años el domingo y por eso Abel tenía preparada una sorpresa. Lamentablemente, la muerte lo sorprendió a él.
Abel tenía 23 años y vivía en el barrio El Silencio de Barranquilla, junto a su mujer. Su hija era fruto de una primera relación y la pequeña vive con su madre en Cartagena, en el barrio Zaragocilla.
Berdugo Herrera estaba emocionado porque tenía pensado participar en los próximos Juegos Nacionales y además, había hecho todas las gestiones para participar en un reality en la televisión colombiana. Otra cosa que lo tenía contento es que el domingo su hija cumplirá dos años.
Por eso, decidió venir el martes a Cartagena, a comprar todo lo necesario para hacerle una fiesta sorpresa a su hija. Sin embargo, todos los planes quedaron disueltos en la vía. Ese día, a las 10 de la mañana, salió de su hogar en su moto. Se cree que cogió por la Vía del Mar y luego tomó la vía de Pontezuela. A las 11 de la mañana, cuando entraba a Bayunca, en el sector Campo Adentro, ocurrió la tragedia. Chocó de frente contra el bus y murió en el acto. “Todo se supo porque una o dos horas después, la exmujer de Abel lo llamó a su celular. A esta le contestó fue un policía y le dijo lo que había pasado. Ella llamó a Barranquilla y nos informó que Abel había tendido un accidente, pero no nos dijo que estaba muerto. Casi en la noche fue que nos confirmó que él había fallecido en el choque. Es algo tremendo para la familia, Abel era un hombre ejemplar”, indicó el padre del difunto.
Los parientes de Abel llegaron ayer en la mañana a reclamar el cadáver de este en la morgue de Medicina Legal. Indicaron que se lo llevarán a Barranquilla para hacer las honras fúnebres. El padre del Abel indicó que compañeros de deporte le harán un homenaje para despedirlo.
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