Mientras los médicos forenses de la morgue de Medicina Legal, en Zaragocilla, esperan poder identificar al hombre que es ingresado como NN en la noche del martes, sus familiares descansan en su casa, en el sector La Puntilla, de Olaya Herrera, sin saber la tragedia les espera.
Ellos no tienen idea en dónde se encuentra Donaldo Cabarcas Martínez, ni mucho menos que está muerto. Es con la publicación en medios impresos, el jueves 13 de junio, que descubren que Cabarcas es atropellado en la rotonda que está frente al barrio El Pozón, en La Cordialidad, y que lleva horas en el cuarto frío del Instituto Forense.
Por eso se dirigen a allí, en la tarde de ese mismo día, para iniciar las diligencias de identificación y reclamación del cadáver.
Por su condición de habitante de calle, Donaldo no porta ningún documento de identidad entre su ropa y es atendido sin nombre en la Clínica Madre Bernarda, en donde logran estabilizarlo por unas cuantas horas hasta que sufre un paro respiratorio que le causa la muerte.
El general Henry Sanabria, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, confirma que por las lesiones que sufre Donaldo basan la investigación en la búsqueda de un automóvil.
“Tenía contusiones en la cabeza, fractura del brazo izquierdo y pierna izquierda. Creemos que si hubiese sido una moto, estaría también muerto o lesionado el conductor”, indica el oficial, el miércoles en la mañana.
El hecho habría ocurrido a las 11:05 de la noche del martes, en medio de la oscuridad de la zona. Se desconoce si es Donaldo quien comete la imprudencia de atravesar la calle sin mirar, o si el conductor excede la velocidad y por eso huye.
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