Huérfanos de padre quedaron cuatro menores tras el asesinato de Israel Ramos Pascuales, de 38 años, en el sector Los Corales, del barrio La María.
A eso de las 8:30 de la noche del domingo, los habitantes de ese sector quedaron consternados al escuchar los balazos que acabarían con la vida de una persona.
Unas horas antes del hecho, Israel había salido de su casa para ir a un establecimiento público conocido como ‘la Trinchera’, cerca de su vivienda, en donde la gente se reúne a tomar y a jugar dominó. Esa noche él estaba viendo jugar a dos hombres y cuando la partida terminó, uno de los jugadores, conocido como ‘el Sable’, se paró de la silla diciendo que ya volvía.
Cuando regresó, sin aparente motivo, el individuo desenfundó un arma de fuego y sin mediar palabras le disparó en el pecho a Israel.
La víctima fue auxiliada por los clientes del negocio, que lo llevaron en taxi al centro asistencial del barrio La Esperanza. De ahí lo remitieron a la Clínica Crecer, en donde falleció al poco tiempo.
Antes de emprender la huida, el presunto agresor dijo: “para que veas que yo soy serio”, afirmó un testigo.
Un familiar manifestó que el fin de semana anterior, Israel había discutido con alias ‘el Sable’ por una partida de dominó en la que el presunto asesino había perdido, pero eso había quedado así. No le pasó por la mente en ningún momento que matarían a su ser querido, de quien dijo era un hombre alegre y nunca había peleado con nadie.
La Policía investiga el hecho para dar con el paradero del asesino y llevarlo a la Fiscalía para que responda por homicidio. La familia del difunto hizo la respectiva denuncia y pide justicia.
Israel Ramos, de 38 años, era el cuarto de seis hermanos y vivía en unión libre con una mujer con la que tuvo cuatro hijos, un niño de 14 años, una niña, de 12, y dos mellizas, de 16.
Israel laboraba como preventista de una empresa embotelladora de gaseosas. También se conoció que le gustaba pasar su tiempo libre jugando dominó con sus amigos y tomando una que otra cerveza.
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