Una equivocación. Eso es lo que creen los familiares de Stevenson Herrera Caicedo en torno a su muerte el domingo a las 9 de la noche en la vía de La Perimetral, frente al barrio La Esperanza.
Herrera Caicedo, de 30 años y padre de cinco años, era operador de montacarga, pero hace dos meses se le acabó el contrato en una empresa y por eso estaba dedicado al mototaxismo.
El domingo trabajó la mayor parte del día en Cartagena y poco antes de las 9 p. m. tomó rumbo hacia su casa, en el barrio El Recreo, en Turbaco. Para llegar más rápido se fue por la Vía Perimetral para esquivar semáforos y el tráfico, pero cuando iba por el CAI de la Policía le dispararon tres veces. Herrera fue trasladado al CAP de esa zona, pero llegó muerto.
Antes de 9 de la noche, Stevenson se comunicó con su mujer para hacerle saber que iba camino al hogar. Pasaron solo segundos cuando la desgracia se asomó.
La víctima nunca llegó a su vivienda, y mientras los suyos se preguntaban dónde estaba, la Policía adelantaba un operativo para dar con la captura de los presuntos causantes del dolor.
“Mi hijo era un hombre trabajador, sin problemas. No lo digo por ese viejo dicho de que no hay muerto malo, en realidad era un muchacho cristiano. Hace unos dos meses se le venció el contrato en una empresa donde laboraba como operador y para sostener a su familia empezó a trabajar como mototaxi. Hacía eso mientras le salía el nuevo contrato”, dijo ayer con tristeza el papá de Stevenson.
El familiar asegura que el crimen fue una equivocación. “Creemos que lo confundieron porque dos veces me han preguntado los investigadores si mi hijo trabajaba en el Inpec. Además, en el lugar donde lo asesinaron decían que habían matado a un policía. Eso nos hace pensar que lo confundieron con alguien”, expresó el doliente.
Tampoco descartan que se haya tratado de un atraco, pues el celular y los zapatos de Stevenson no aparecieron en la zona.
La Policía Metropolitana señaló que ya iniciaron la investigación, al tiempo que confirmaron las capturas de dos hombres como presuntos sospechosos del crimen, pero que luego quedaron en libertad.
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