Marcha de protesta por violencia en colegios

El estudiante Otálvaro Racero Pinto, quien fue herido por uno de sus compañeros en el colegio Santa Rosa de Lima, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Unión de Montería. El pronóstico entregado por los médicos en el día de ayer señala que el impacto causó lesiones graves, que tal vez impidan que vuelva a caminar. Su familia señala que no han pensado iniciar acciones judiciales en contra del compañero que le disparó, Luis Miguel González Benavides, ni en contra de la institución. Ayer justamente se llevó a cabo en Montería una marcha promovida por el ex asesor de la Alcaldía, David Barguil, en el marco de una campaña denominada “Aprender sin miedo” que busca incentivar el desarme de los colegios en Montería. Cerca de 300 personas se dieron cita en los bajos de la administración para clamar por la paz dentro de las instituciones educativas y para que no ocurran hechos como el del pasado martes en la institución educativa Santa Rosa de Lima. NO HUBO RIÑA Los familiares entregaron su propia versión de los hechos e indicaron que en el centro asistencial no se registró ninguna riña y que es acertada la versión en el sentido que el estudiante que llevó el arma estaría jugando a la ruleta rusa. Una de las tías del joven estudiante, Petrona Racero, indicó que no hubo ninguna discusión entre Otálvaro y su compañero de clases. Narró que el joven había llegado retrasado al colegio porque antes tuvo que ir a llevarle el almuerzo a su madre, razón por la cual una profesora le pidió que esperara en el patio, tal como lo establece el reglamento, hasta que empezara la segunda hora de clases. Por su parte, la madre del estudiante, Nilsa Pinto, no sale de su asombro por lo que ocurrió al interior del colegio y señala que su hijo no mueve los pies, situación que la tiene muy preocupada. Sostuvo que su hijo es una excelente persona y que no discutió con su compañero de clases, pues es una persona pacífica y un buen alumno. Entretanto, Carmen Vega, otra de las tías del estudiante, dijo que la situación que está viviendo la familia es muy delicada y que están orando para que Dios permita la pronta recuperación de Otálvaro, un joven de 19 años, a quien hirió su compañero en un juego de ruleta rusa según la versión que entregó a los medios de comunicación el rector de la institución, Luis Emilio Humanez Petro. Finalmente, se indicó que los jueces adelantan los trámites judiciales con relación al estudiante agresor, quien se entregó voluntariamente a las autoridades luego de cometido el hecho. Su familia también está viviendo una verdadera tragedia, pues advierten que fue terrible lo ocurrido.