Desde el martes 12 de mayo no ocurría un homicidio en el municipio de Arjona.
Luis Eliécer Navarro Vergara, de 68 años, oriundo de San Pedro, Sucre, pero residente en la tercera etapa del barrio El Limonar, es la última víctima.
A Navarro Vergara lo asesinaron de una cuchillada en el tórax. Una muchacha que vive alquilada en uno de los cuartos de la vivienda fue quien lo descubrió cerca del patio malherido a eso de las 3:30 de la madrugada de ayer al escuchar sus gritos. Ella y otros vecinos trataron de salvarle la vida llevándolo al Hospital Local de Arjona, pero los médicos dicen que llegó muerto.
Para Luis Navarro, uno de los cinco hijos de la víctima, no hay duda que el móvil del homicidio de su papá tiene que ver con un atraco. En diálogo vía celular con El Universal indicó que su papá tenía 15 años de estar residiendo en Arjona y ese era el mismo tiempo que también tenía de estar vendiendo en su casa cigarrillos, cervezas y gaseosas.
Navarro Vergara no vivía con ninguno de sus hijos, pero si con dos personas a quienes le alquilaba dos cuartos de su vivienda, entre ellas la mujer que lo halló moribundo.
Lo que le ha informado la Policía a los familiares del vendedor es que parece ser que en la madrugada llegó un sujeto a su casa a comprarle cervezas. Le tocaron a la puerta y por una reja de hierro atendió a su cliente. Poco después, cuando Luis Eliécer volvió a acostarse para dormir, un hombre entró por el patio y él como que sintió el movimiento sospechoso. Al ir a ver, fue atacado con el arma blanca.
Su hijo asegura que su cuarto estaba desordenado, lo que indica que quien lo mató buscaba dinero. Dice Luis Navarro, hijo, que no era la primera vez que a su papá le robaban. “Varias veces lo atracaron en su casa y hasta por eso lo amenazaron”, dijo el familiar.
La Policía de Bolívar tiene pistas y el alias de un posible responsable del crimen, pero hasta ayer en la tarde no habían resultados de la investigación.
Con ocho casos en cinco meses, dos de ellos en abril, Arjona es el municipio con más homicidios en el 2020 en el Norte de Bolívar. En el 2019, esa población tuvo la mayor cantidad de asesinatos en la región. Fueron 18 hechos los que ocurrieron en el área urbana y tres en la zona rural. Le siguió Turbaco, con 12 casos.
El último de esos hechos ocurrió el 12 de mayo a las 10 de la mañana en el sector conocido La Lora Negra, del barrio 5 de Noviembre. Allí fue sorprendido el comerciante antioqueño Édgar Quintero Suárez, de 51 años, por dos hombres en moto que lo intimidaron para supuestamente quitarle sus pertenencias.
El sábado 25 de abril, Dairo Barrios Barrios, de 33 años, fue asesinado en medio de una riña en el barrio Las Brisas. El motivo de la pelea: intolerancia.
El lunes 20 de abril, a eso de las 4:45 de la madrugada, en el sector de invasión 5 de Marzo, fue asesinado a cuchilladas John Edinson Pérez Rhenals, de 23 años.
El primer día de este año, dos hombres fueron asesinados a cuchillo y bala en Arjona. Una de las víctimas fue Luis Manuel Beltrán Teherán, a quien balearon por el sector La Fuente. La otra víctima, Hernán Cristóbal Polos Beltrán, la acuchillaron en medio de una riña.
En febrero, el 9, ocurrió el feminicidio de Wirleydis Dayanis Puerta, cuyo cuerpo acuchillado y con visibles signos de tortura lo hallaron en zona rural del corregimiento de Sincerín.
El 23 de marzo, dentro de su casa, fue asesinado a bala Aníbal Segundo Pájaro, de 23 años.
Fueron 18 asesinatos dentro del área urbana y 3 en zona rural los que enlutaron a Arjona en 2019. De esas 21 muertes, 11 casos sucedieron en medio de riñas, de las cuales 7 fueron enfrentamientos entre integrantes de pandillas. Las otras cuatro obedecieron a peleas de tipo interpersonal, muchas veces producto de la intolerancia en diferentes barrios del municipio. Otros 7 casos sucedieron a manos de sicarios y hubo 3 atracos con un saldo fatal, incluido un caso en el que asesinaron a la persona señalada de ser quien cometía el robo.
Los meses más violentos en esta población fueron abril con 4 casos, seguido de septiembre, octubre y diciembre, con 3 casos cada uno. De los 12 meses del año, en 8 hubo al menos un homicidio, lo que indica claramente que la sangre corrió a lo largo de todo 2019 en esa población.
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