Las cosas no salieron como lo esperaban y el botín que terminaron recibiendo fue la muerte. Eso les pasó a dos presuntos ladrones, que, aunque los mataron en ciudades diferentes, sus historias los ligan. Los casos ocurrieron en Turbaco y Barranquilla.
EN TURBACO
Una de los difuntos es Luis Eduardo Marriaga Castro. El joven, de 20 años, vivía en el barrio La Candelaria, en Turbaco. Se conoció que no tenía un trabajo y que en las tardes se iba a una esquina del municipio, a hablar con los mototaxistas que se estacionan en ese lugar.
Vecinos del barrio 13 de Junio de Turbaco indicaron que su tragedia le llegó el miércoles, cerca de las 10 de la noche, cuando, presuntamente, atracó a una mujer en ese barrio. Supuestamente, le quitó un bolso y su celular, entre otras pertenencias.
Dicen que el joven corrió por varias cuadras, mientras era perseguido por una turba, que buscaba castigarlo. Atravesó varios patios y luego un predio enmontado, hasta llegar al sector El Ají del barrio La Cruz. Allí, fue alcanzado por la turba, que con palos y piedras lo golpearon. Policías llevaron a Luis al hospital de Turbaco y luego lo remitieron en ambulancia a la Clínica Madre Bernarda, en Cartagena, a donde llegó muerto. Sus parientes no dieron declaraciones sobre el hecho.
ÚLTIMADO EN BARRANQUILLA
Por otra parte, está la muerte de Roberto Carlos Peña Martínez. El cartagenero, de 27 años, fue ultimado a bala por un vigilante cuando, presuntamente, intentaba robar en la Institución Educativa Distrital Karl Parrish, en el barrio San Isidro de la ciudad de Barranquilla. En el colegio, que está entre la carrera 27 con calle 47, también reciben clases los beneficiados del programa distrital Universidad al Barrio, motivo por el cual desde el año pasado una empresa de vigilancia privada brinda seguridad al plantel.
Dicen que el miércoles en la noche, un vigilante hacía ronda cuando Roberto, presuntamente, entró al colegio con otro sujeto. Supuestamente, intentó sacar varios objetos de valor del lugar y mientras se volaba una pared el vigilante le dio un balazo en el tórax. El cartagenero fue llevado al Hospital General de Barranquilla, donde falleció instantes después. Nadie a ido a preguntar por su cadáver en la morgue de Medicina Legal en Barranquilla.
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