La idea que tenía José Edwin Becerra Cuenca era la de llegar rápido a su tierra para ponerle velas a la tumba de su mamá, aprovechando que era 2 de noviembre, Día de los Muertos.
Sin embargo, la muerte se lo impidió debido al accidente de tránsito en el que se vio envuelto.
Familiares indicaron que Becerra Cuenca había salido en la tarde de su lugar de trabajo en el barrio Manga, de Cartagena, donde se desempeñaba como vigilante. Iba como parrillero de una moto que conducía un amigo.
El destino era el corregimiento de Lomita Arena, jurisdicción del municipio de Santa Catalina, donde vivía. La moto viajaba por la Vía del Mar, pues, para Becerra y su amigo, era la ruta más rápida.
Cuando eran las 6:30 de la tarde, los motorizados no iban tan lejos del peaje de Marahuaco, cuando una camioneta, que iba con el mismo sentido (Cartagena - Barranquilla), presuntamente, los arrolló por detrás y huyó, dejándolos abandonados . El siniestro ocurrió cerca del condominio Mar de Indias.
“No sé cómo fue que José quedó en la mitad de la carretera y luego llegó a la orilla, mientras que el conductor de la moto sí cayó en una cuneta al lado de la vía”, narró Claudia Medina, expareja de la víctima mortal.
Agregó que, tras el fortísimo golpe, el hombre de 49 años sufrió fracturas en ambas piernas, pero en la extremidad izquierda fue con exposición de hueso. Además, tuvo perforación de intestino, fractura de clavícula y costillas.
Conductores que se desplazaban por el lugar dieron aviso a las autoridades y, desde el peaje de Marahuaco, llegó una ambulancia que trasladó a los lesionados a la Clínica Barú, de donde los remitieron a la Clínica de El Bosque. Becerra Cuenca perdió la vida ayer, a las 5:30 de la mañana, aproximadamente.
Los dolientes de Becerra expresaron que en el sitio no hay cámaras de seguridad. Tampoco hubo testigos del accidente, que ayuden a ubicar al responsable. No obstante, tienen la esperanza de que las autoridades hallen alguna pista.
Becerra deja cuatro hijos.
Eran apenas las 3 de la madrugada de ayer y en el mercado de Bazurto, en plena avenida Pedro de Heredia, ya había un gran revuelo.
Y no precisamente por el ambiente navideño o el acostumbrado bullicio de los compradores, sino porque hubo un accidente de tránsito, en el que un hombre de avanzada edad resultó lesionado de gravedad.
Testigos afirmaron que el conductor del taxi, de placas SPI-182, iba en dirección al Centro con exceso de velocidad y no se percató de la presencia del hombre, quien, al cierre de esta edición, permanecía sin ser identificado.
El golpe fue tan fuerte que el panorámico delantero del carro quedó destrozado y el herido cayó varios metros adelante, quedando inconsciente.
Los curiosos avisaron a las autoridades, mientras que al lesionado lo trasladaron, en una ambulancia, a la Clínica Barú.
El percance causó conmoción en el lugar, puesto que a esa hora apenas están arribando algunos coteros que laboran por los grandes camiones proveedores, que se estacionan cerca a las bodegas.
Las autoridades iniciaron las pesquisas para conocer la responsabilidad de cada uno de los implicados.
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