Mujer que quemó genitales del marido por infiel, abandonó su casa

La casa de la familia donde reside la mujer que quemó los genitales a su marido por haberle sido infiel, está abandonada.
El caso, que ocurrió en zona rural de Cereté, Córdoba, ha llamado la atención de los medios de comunicación y de la comunidad en general por conocer el desenlace de este caso de violencia intrafamiliar.
La mujer decidió mudarse temporalmente a donde unos familiares, mientras la justicia esclarece su situación. Sin embargo, aún nadie ha interpuesto una denuncia en su contra, razón por la cual no hay orden de captura por lesiones personales en contra de su esposo, un funcionario de la empresa de aseo en Cereté.
Familiares del funcionario de la empresa de aseo indicaron que este aún permanece en la unidad de cuidados intensivos de una clínica del municipio de Caucasia, Antioquia, y que aún no ha manifestado su decisión de iniciar un proceso judicial en contra de la madre de sus dos hijos.
Entretanto, familiares de la mujer advierten que ella se había cansado del mal trato que le propinaba su marido cuando este llegaba borracho y que su decisión de quemarlo obedeció a la ira que le produjo una llamada que le hizo la amante de su esposo, a altas horas de la madrugada.
“Ella llamó a decirle a Yolivel que allá tenía a su marido, que se estaban tomando unos tragos y otras cosas. Eso no le puede gustar a nadie”, dijo un familiar de la agresora, aduciendo que fue un acto motivado por la burla que constantemente le hacía la amante de su esposo.
Justamente ese día, el martes en la madrugada, el hombre había recibido el dinero de su salario y de inmediato se fue a casa de la supuesta amante. “Siempre que le pagaban iba a dejar la plata allá”, dijo el familiar.
Otros vecinos, por su parte, indicaron que las peleas entre la pareja se habían tornado frecuentes en los últimos días debido a que a ella la estaba llamando una mujer para contarle que su esposo y ella sostenían una sólida relación.
Pocos se enteraron de lo que realmente había ocurrido. Solo un grito estremecedor en las horas de la madrugada los despertó. Era el hombre cuando dos pocillos de agua caliente quemaban sus genitales.
“Ella en ese momento no pensó lo que hacía porque ella misma pidió ayuda para llevarlo al hospital Sandiego de Cereté”, dijo otra de las vecinas.
Entretanto, Pedro Padilla, líder comunal de la zona, dijo que no tienen mayores noticias de su vecino y que están esperando su pronta recuperación.
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