“Era un soñador, buen amigo, hermano e hijo. Desde los 14 años bailaba break dance en nuestra ciudad, Barquisimeto (Venezuela). Por cosas de la vida nos vinimos a Cartagena y nos dedicábamos a bailar en los semáforos para conseguir el sustento diario”.
De esta manera, Josuan recuerda a su hermano Jozeth Corrales Castro, el joven que falleció tras durar 13 días luchando por su vida en una clínica de la ciudad. Corrales cayó del tercer piso de un edificio en el barrio El Toril, callejón El Paraíso, el pasado 5 de agosto.
“Desde pequeño sufría de ataques epilépticos, siempre estaba tomando sus medicamentos para controlar esta enfermedad, pero ahora, con la pandemia, todo ha sido más difícil y eso pudo causar que le diera un ataque mientras estaba sentado en la orilla del balcón del tercer piso y cayera al vacío”, cuenta.
Añade que estaba solo en ese momento y que de inmediato fue auxiliado y llevado a la Clínica Cartagena del Mar, en el Pie de La Popa. “Estuvo 13 días hospitalizado. El martes su estado fue complicado y le dio un paro cardiaco, luego fue reanimado, pero ayer nos dieron la noticia de que no aguantó los golpes”, explica.
Josuan dice que su hermano será sepultado en Cartagena, aunque su deseo hubiera sido que fuera en su natal Venezuela. También dice que su hermano amaba bailar y que todos los días, bajo el sol inclemente, daba sus pases para ganarse la vida.
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