Una mujer de 43 años murió víctima de dos embolias cerebrales, que le sobrevinieron cuando se recuperaba de un procedimiento de hidrolipoclasia, que le practicaron el pasado sábado, para adelgazar, en una clínica del sur del Valle de Aburrá.
“Salió a las 9:00 a.m. de este jueves de su casa en Itagüí hacia un instituto en Envigado, donde estaba a punto de terminar un curso de belleza. Cuando iba en la buseta sufrió una convulsión y dos compañeras con las que viajaba, la llevaron de urgencia al Hospital San Rafael. En el momento en que estaba en la sala de espera se recuperó, pero minutos después le dio otra convulsión que obligó a la intervención de los médicos de ese centro asistencial, quienes no pudieron hacer nada por su vida”, dijo una amiga.
Agregó que no entendía por qué se hizo ese procedimiento si ella era una mujer con un cuerpo bonito y sólo le habían salido dos gorditos que ni se le notaban.
Lo extraño de todo esto, denunció, es que, al parecer, el procedimiento se lo había hecho una mujer que conoció como clienta de una agencia de arrendamientos y por el mismo pagó 450 mil pesos. “Y, para más curiosidad, después de hacerle una intervención tan delicada le recetaron dos ampollas de diclofenaco cada 8 horas, que es un anti-inflamatorio, cuando, según me confesó ella, le metieron unas agujas y le inyectaron algo y no le mandaron antibióticos por si se presentaba una infección”, declaró la ciudadana.
Una de las hijas de la víctima relató que cree que la intervención a su mamá se la hizo una cosmetóloga, que se hizo muy amiga de ella y la convenció para que se realizara el procedimiento, porque la iba a dejar más bonita.
“Mi madre le pagó, entonces esa señora le dijo que le podía hacer el procedimiento en el apartamento, pero mi hermana mayor se dio cuenta y se opuso a ello. Sin embargo esa mujer dijo que no le devolvería el dinero. Siguió insistiéndole y la semana pasada le dijo que había conseguido una clínica en la que no correría riesgos. Mi mamá se fue el sábado, a la una de la tarde y a las dos ya estaba en la casa y dijo que le inyectaron unos geles para eliminarle la grasa. Llegó con muchos pinchazos y orinaba demasiado. Aunque no hubo ningún cuidado ni la dejaron en observación después de lo que le hicieron, se veía bien y parecía no tener complicaciones, hasta que este jueves que volvió a salir para ir a estudiar y ahí fue cuando se desmayó”, comentó finalmente la joven.
A la mujer le sobreviven tres hijos, dos mujeres y un hombre.
Una hidrolipoclasia es una intervención con agujas muy finas con las que se inyectan en profundidad, directamente en el tejido adiposo pequeñas cantidades de sustancias lipolíticas y luego se aplica ultrasonido, durante unos 15 minutos. Así, en teoría, parezca una intervención no muy delicada, este tipo de tratamientos para adelgazar debe hacerlo un médico profesional especializado.
Sucesos
Murió mujer que se recuperaba de procedimiento para adelgazar
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