Dos de las cuatro personas masacradas en una finca de Cáceres, Antioquia, eran cordobeses. Se trata de Wilberto Manuel Beltrán Roqueme, de 47 años de edad, y William Antonio Beltrán Carrillo, de 23, padre e hijo.
Los dos hombres, oriundos de la vereda Costa Abajo, jurisdicción del municipio de San Andrés de Sotavento, se habían ido a buscar mejores oportunidades laborales en la zona del bajo Cauca y se emplearon como jornaleros en la finca Rincón Santo, de la vereda Nicaragua, en el vecino departamento.
De acuerdo con lo señalado por las autoridades, en ese lugar fueron masacrados padre e hijo, junto a Alexandro Fabio López Rivero, de 41 años, y Gabriel Enrique Ávila Montoya, de 50 años, quienes también eran trabajadores de la finca.
Se conoció que familiares de los Beltrán se desplazaron hasta la zona con el fin de reclamar los cadáveres que serán sepultados en su vereda natal, en el departamento de Córdoba.
Ellos señalan que desconocen las causas del múltiple crimen, pero creen que puede tratarse de una retaliación con el dueño del predio, en medio de la disputa que tienen miembros del Clan del Golfo y los Caparros.
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