Una jornada de pesca derivó en la muerte para Amaury Castro Pérez, en la isla de Barú. Tras dos días de búsqueda, apareció con quemaduras en la cabeza, que habrían sido provocadas por un rayo.
“Si usted pregunta por él en la isla, todos le dirán que fue una gran persona. Nadie tiene quejas ni reclamos, porque fue un excelente padre, amigo, hijo y vecino”.
Con lágrimas y mucho dolor en su corazón, Mirelys Blanco Castro habla de su tío, Amaury Castro Pérez, a quien la vida se le acabó mientras laboraba como pescador.
Amaury era muy conocido en el barrio La Loma, de la isla de Barú, y sus grandes amores eran sus dos hijos y el inmenso y azul mar que rodea su tierra, en donde pescaba desde niño.
Pero a sus 54 años, un golpe de mala suerte se lo llevó a la vida eterna. Su cuerpo duró dos días perdido entre las aguas que navegaba cada día, sembrando la esperanza en sus familiares, de volver sano y salvo a casa.
La madrugada en que desapareció
A eso de las 3 de la madrugada, del jueves, salió como siempre a pescar. Cargó todos sus elementos como atarrayas y anzuelos en una lancha de su propiedad y emprendió su corto viaje.
“Él acostumbraba a salir muy temprano y llegaba a casa a las 2 de la tarde con todos los peces. Pero ese día fue distinto, nunca llegó”, manifestó la familiar. El hombre era muy querido por los moradores del sector, por eso comenzaron a buscarlo, cuando escucharon que en altamar, donde pescaba Amaury, hubo una tormenta con rayos y olas gigantescas.
Pasaron varias horas y los resultados no eran positivos, hasta que un sobrino encontró la lancha sola y a la intemperie. En ese momento, el muchacho se alegró y se acercó para ver si quizá Amaury estaba dormido en ella, pero no fue así. Cuando logró alcanzarla notó que en la parte delantera había dos supuestos impactos de bala.
“La lancha tiene dos impactos de escopeta en la parte frontal y conserva todos los elementos de trabajo de Amaury, pero él no apareció, hasta ese momento nadie sabía qué le pasó. Muchos dicen que se ahogó, otros que un rayo lo mató, pero nadie sabe”, expresa Mirelys, desconcertada por la muerte de su tío.
“Nosotros pensamos que pudo haber sido baleado, pero ayer que vimos el cuerpo no tiene heridas de ningún proyectil, solo una quemadura en la cabeza. Todo apunta a que un rayo lo mató y cayó al agua y por eso desapareció”, expresa Mirelys.
“Fue un rayo”
La Policía y Guardacostas se unieron a la búsqueda de Amaury Castro. Dos helicópteros y varias lanchas inspeccionaron los lugares por donde fue visto Castro por última vez. Ayer se conoció la verdadera razón por la que Amaury se perdió en el agua. En horas de la tarde del sábado, el cadáver del pescador apareció flotando cerca a la orilla, en Barú, acabando con las ilusiones de sus familiares, quienes esperaban hasta el último momento que apareciera vivo. Amaury fue llevado a su vivienda y, allí, toda la comunidad observó la triste escena. En medio del dolor, todos se preguntan por qué terminó de esa manera.
Los familiares de Amaury preparan su sepelio y solo desean que esté en el cielo, cuidando a sus amigos y familiares que, como buenos isleños, también se dedican a la pesca.
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