La familia de una joven, de 18 años, con síndrome de down que murió en extrañas circunstancias en la Policlínica de Olaya Herrera, exige que las autoridades investiguen el caso, pues aseguran que se trató de una posible negligencia médica.
A las afueras del centro asistencial, permanecía Maribel Pérez Martínez a la espera de que le fuera entregado el cuerpo de su hija, Marta Mejía Pérez, quien falleció este lunes por la noche, luego de presentar complicaciones, tras una supuesta demora en su atención por un dolor de oido que presentaba, y de que le aplicaran un medicamento.
Todo el calvario para Maribel y su hija comenzó cuando llegó al puesto de salud. “A las 7 de la mañana ingresó aquí con una otitis, le colocaron un calmante, me dijeron que la iban a remitir a otra clínica, que era cuestión de dos o tres horas, pasó todo el día y no me hicieron ninguna gestión”, indica la angustiada señora, agregando que se hizo de noche y dicho traslado nunca se dio.
“Al ver que mi niña estaba mala yo les dije que le firmaba la salida voluntaria para trasladarla a otra clínica. Me dijeron que no, que ellos se responsabilizaban por mi hija, y la responsabilidad que tuvieron fue que me la dejaron morir. Ella convulsionó y fue cuando vinieron y le dieron diazepam, después me dijeron que se había muerto”, indicó la angustiada madre.
Tras el hecho, el CAP permanece cerrado y el cuerpo de la paciente, no ha sido entregado a los familiares. “A la niña la atendieron a las 10 de la noche, cuando ya estaba grave. No sabemos qué pasa, no nos han dicho nada. La niña la tienen adentro,y no nos entregan el acta de defunción, dicen que tiene que venir la policía”, explicó Nelsy Revolledo, allegada.
Se conoció que el Departamento Administrativo Distrital de Salud, Dadis, emitirá un pronunciamiento sobre el caso en las próximas horas.
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