En la noche de este miércoles, la tranquilidad en la estación de Policía de Los Caracoles, al sur de Cartagena, se vió interrumpida cuando agentes escucharon un disparo dentro de las instalaciones y encontraron a un uniformado tendido en el piso con una herida de bala, al parecer, en la cabeza.
Se trata del subintendente Jhon James Molina, quien prestaba sus servicios en la Unidad Nacional de Intervención Policial (Unipol) de la Policía Metropolitana.
El uniformado, de quien se desconoce su estado de salud, fue trasladado de inmediato por sus compañeros a la Clínica Barú donde recibió los primeros auxilios y posteriormente fue trasladado a la Clínica San José de Torices donde fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
La oficina de prensa de la institución en Cartagena confirmó el desafortunado hecho, precisando que Molina se disparó con su arma de dotación y su parte médico es reservado.
Al parecer, el efectivo habría tomado la decisión porque estaba siendo investigado por un supuesto mal procedimiento el fin de semana pasado donde se atendía un caso de riña y un menor de edad resultó afectado.
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