Álvaro Álvarez López estaba trabajando el jueves en la tarde cuando lo llamaron a decirle que su casa, en el sector Loma del Peyé del barrio San Bernardo de Asís, se quemaba.
Álvaro fue a ver de inmediato y al llegar encontró su casa y otras dos viviendas vecinas hechas cenizas. “Yo sentí que el mundo se me acabó. Uno queda en el aire”, relató Álvaro, quien pide ayuda por que lo perdió todo, igual que los integrantes de las otras dos familias. Ana Jiménez, quien vivía en una de las viviendas quemadas, durmió donde un vecino la noche del jueves, mientras que su hija Gisella De la Rosa, dueña de otra de las casas, se fue a donde su suegra, junto con su marido y sus dos hijos.
Por su parte, Álvaro fue a dormir junto a su mujer y a su hijo a casa de un allegado que reside en el mismo sector.
El hombre indicó que llegó a Cartagena hace doce años desplazado por la violencia en El Carmen de Bolívar, su pueblo natal.
Llegó a la Heroica por mejor suerte y el jueves perdió todos los enseres que consiguió con mucho esfuerzo. Se cree que el incendio comenzó por un cortocircuito generado en un cable eléctrico que estaba entre las viviendas de Gisella y la de su madre. Las familias afectadas claman por ayuda.
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