Familiares, amigos, conocidos y no conocidos, dejaban ver sus lágrimas al paso del féretro de Manuel Esteban Cárcamo López, el joven soldado muerto en un ataque perpetrado contra un convoy militar por el Eln en Norte de Santander, el pasado martes.
Por las calles de Barranco de Loba, especialmente del corregimiento de San Antonio, donde nació el soldado en el sur de Bolívar, se veía la tristeza de sus paisanos, quienes no podían creer cómo este joven humilde, que salió a cumplir un sueño, ya no estará en medio de sus seres queridos.
“Él salió de aquí porque quería salir adelante y ayudar a su familia. Vio en el Ejército esa posibilidad y le estaba yendo bien. Pero ahora su familia y sus amigos estamos dolidos”, dijo un habitantes de Barranco de Loba.
Sus honras fúnebres se cumplieron ayer viernes por la tarde, como el de un héroe que dio su vida por la patria y ofrendó todo de él por el bienestar de colombianos.
En medio del dolor, familiares del soldado barranquero reclaman a los grupos armados el respeto del Derecho Internacional Humanitario y solicitan una investigación a las autoridades competentes frente a lo sucedido.
Lo que pasó
Cabe recordar que en esa misma acción murió su compañero de milicia, el también joven soldado Danilo Andrés Osorio Granada, de Caramanta, Antioquia. Además, 11 militares más resultaron heridos en medio de esta emboscada.
Ambos pertenecían al Comando Operativo Energético No. 1 del Ejército Nacional, quienes en compañía de al menos unos 80 soldados que se transportaban en tres camiones se dirigían a otro cantón. Cuando pasaban por la vereda El Tablazo, zona rural de Cúcuta, una carga explosiva fue detonada, causando daños al penúltimo vehículo donde iban los militares afectados. Esa vía conduce a Tibú, Norte de Santander, donde hay una fuerte presencia de grupos armados ilegales. Este suceso ocurrió el martes a las 9:20 de la mañana en esa zona del Catatumbo.
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