En Arjona hay indignación luego que se conociera la riña entre dos hermanos por la disputas de unas tierras que son parte de una herencia. Dicha diferencia terminó con la muerte, ayer lunes por la tarde, de Ismael Beltrán Bossio, de 46 años, quien recibió un disparo de escopeta por parte de su hermano Pedro Beltrán Bossio, de 52 años.
“Ahora uno muerto y otro en prisión. Quién se va a gozar esa herencia ahora?”; “Da mucha tristeza como la avaricia y el amor al dinero dañan los corazones”; “Sabiendo que para la otra vida no nos vamos a llevar nada. Fortaleza para sus demás familiares”. Como estos son muchos los comentarios que se pueden leer en redes sociales haciendo referencia a este hecho de sangre que tiene a la familia Beltrán Bossio sumida en el dolor: Ismael será sepultado hoy, mientras que Pedro está a la espera de su juicio.
Sobre las versiones de lo que ocurrió en este caso que evoca el pasaje de la Biblia en donde Caín por envidia asesina a su hermano Abel, hay varias, pero las autoridades investigan para dejar claridad en lo sucedido ayer a las 2 de la tarde en la finca El Juanillo, en la variante Mamonal - Gambote, zona rural del Arjona.
El Universal conoció que, supuestamente, habría sido Ismael quien llegó en búsqueda de Pedro a la finca. Todo indica que el primero habría llegado, presuntamente, armado y estando en el predio le hizo reclamos a su hermano, relacionados con linderos y extensiones de tierra.
Palabras iban y venían, al igual que los insultos. Pero fue en medio de un forcejeo en donde, al parecer, Pedro le arrebató el arma de fuego que llevaba -escopeta- y lo accionó contra Ismael. La versión preliminar que conoció la Policía da cuenta que habría sido Ismael quien llegó con intenciones de agredir a su hermano mayor.
De acuerdo con esas primeras investigaciones el presunto homicidio habría actuado en un acto de legítima defensa, sin embargo, la Sijín junto a la Fiscalía asumieron las investigaciones. Pedro Bossio Beltrán fue capturado en flagrancia y está a la espera de las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento.
Mientras tanto hay una familia sumida en el dolor y la impotencia por una muerte que nunca debió ocurrir.
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