En el rostro de Yuli González, quien se encontraba a las afueras de Medicina Legal, se notaban unos moretones, al parecer, por algunos golpes que había recibido y se veían los puntos con los que le suturaron unas heridas que también parecían ser ocasionadas.
Pero para poder conocer lo que realmente le pasó, nos acercamos a ella y lo primero que manifestó fue que otra chica, menor de edad, la había agredido sin contemplación con un cuchillo, por un pequeño reclamo que le hizo.
El hecho ocurrió a las 8 de la noche del martes en el barrio República de Chile.
“Yo no quería problemas”
En la misma silla azul, donde esperaba su turno para ser valorada por un experto forense, Yuli le contó a este medio que con su hija de varios meses de nacida en brazos, llegó a la casa de su compañero sentimental, quien reside en el barrio Chile.
“Cuando llegué a la casa me encontré con que estaba la pelada que me pegó, con su mamá. Yo la vi salir del cuarto con mi marido y por lo que yo me di cuenta le pregunté qué hacía ella con él metida en el cuarto. Él me contestó que ella no estaba con él. La pregunta que yo le hice a mi marido a ella no le gustó y me contestó: ‘yo no estaba metida en el cuarto’”, dijo la víctima, quien terminó con puntos en diferentes partes del rostro.
Ante la respuesta Yuli le refutó que ella sí estaba en la habitación, que ella la vio salir. Todo parece indicar que la contesta que dio la víctima a la menor generó tanta ira que la muchacha se le abalanzó. Yuli, para defenderse, también respondió a los golpes de la mujer, pero en medio de la rencilla fue cortada por la menor en dos oportunidades.
“La mamá de ella me quitó a la niña de los brazos para que la hija me pegara, pero yo también le pegué. En medio del forcejeo, no sé de dónde, la muchacha sacó un cuchillo y me empezó a tirar. Cuando me quise dar cuenta ya me había cortado dos veces en la cara y en el brazo”, puntualizó la joven agredida.
“Le habla mal de mí”
“Cuando terminé de pelear con la muchacha traté de hablar con su mamá para que le llamara la atención, pero lo que hizo fue volverme a agredir. Yo sospechaba que ella podía gustar de mi marido porque ella se ponía a hablarle mal de mí, sin embargo, yo le dije en varias ocasiones que no hiciera eso porque cuando un hombre quiere estar con uno no es necesario hablarle mal de la otra persona”, sostuvo Yuli.
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