Las muertes de dos jóvenes con arma blanca dentro de un casa en el barrio Simón Bolívar, aledaño a San Fernando, elevó a 42 la cifra de víctimas mortales en riñas en Cartagena entre el 1 de enero y el 5 de julio.
En enero fueron 8 las personas asesinadas en riñas, 6 en febrero, 7 en marzo, 8 en abril, 3 en mayo y 8 en junio.
El último hecho con víctimas mortales en riñas sucedió en domingo a las ocho de la noche. Pese al toque de queda y ley seca que regía entre el sábado en la madrugada y el lunes en la madrugada en Cartagena y sus corregimientos, una gresca acabó con la vida de Jesús David Daza Castro, de 24 años; y Rey Jackson Martínez Calvo, de 30.
Las investigaciones indican que ambos habrían llegado a una vivienda donde estaba Francisco de Jesús Ripoll Rubio, de 24 años, quien departía con otras personas con música y alcohol. Presuntamente, los dos hombres le arrojaron piedras y botellas a Francisco por motivos que se desconocen.
Quienes estaban reunidos en la puerta de la casa se fueron corriendo, pero Francisco, según testigos, se escondió dentro del inmueble, al parecer, donde vive.
Indican las versiones que Jesús y Rey persiguieron a Francisco, pero dentro de la vivienda, el sujeto los sorprendió y a ambos los atacó con un cuchillo de cocina. Los dos jóvenes quedaron malheridos dentro de la casa y, tras ser auxiliados, fueron llevados a la Clínica Gestión Salud de San Fernando, donde fallecieron una hora después.
La Policía Metropolitana de Cartagena dice que en el sitio de los hechos fue capturado Francisco de Jesús Ripoll, quien de inmediato fue puesto ante la Fiscalía para iniciar el proceso de judicialización y ser llevado ante un juez de Control de Garantías.
Hasta el 15 de junio pasado, cuando iban 90 asesinatos en Cartagena, el Comando de la Policía Metropolitana reveló de esos casos, el 20 por ciento obedecían a sicariatos, mientras que el 80 por ciento restante correspondía en su mayoría a muertes por riñas.
El general Henry Sanabria, comandante de esa institución, detalló que desde que se inició el aislamiento preventivo obligatorio, es decir desde el 25 de marzo, hubo un incremento en las actividades delictivas asociadas al sicariato, una proporción que difiere con las estadísticas nacionales.
Respecto a la arma usada en estos actos criminales, indicó que 54 fueron armas de fuego. Las víctimas en un 93 por ciento fueron hombres.
Según la Policía, las cifras de lesiones personales en lo corrido del año han tenido una disminución de aproximadamente 50 por ciento en comparación con 2019. El año anterior, en el mismo periodo, hubo 1.537 casos de lesiones personales, mientras que en este año van 828. El medio más utilizado ha sido el arma contundente, seguido del arma blanca.