La muerte a bala de Ariel Pineda, miembro de una reconocida familia de la región, habría sido el detonante de los enfrentamientos entre disidencias de las Farc y el Eln que dejaron siete muertos en área rural de los municipios de Morales y Montecristo.
La Policía Nacional confirmó que los hombres que perdieron la vida en esos combates harían parte del Grupo Armado Organizado Residual GAO-r - 37 (disidencias de las extintas Farc). Tres de ellos murieron en Morales y cuatro en Montecristo.
Las investigaciones preliminares de esa institución indican que en la vereda Mina Repollo, de Morales, hubo un ataque por parte del Eln que dejó tres muertos. Los cuerpos fueron trasladados al Hospital Manuel Elkin Patarroyo de Santa Rosa del Sur (Bolívar).
“Se trataría, según las indagaciones iniciales, de presuntos integrantes del Grupo Armado Organizado Residual (GAO-r - 37) que, al parecer, perdieron la vida de manera violenta por impactos de arma de fuego en medio de enfrentamientos con el Eln. Dos de ellos ya fueron identificados”, señala la Policía en una comunicación oficial.
El sitio donde ocurrió ese hecho, el jueves en la tarde, está a unos 60 kilómetros (ocho horas) del casco urbano de Morales. En esa zona delinquen grupos residuales y el Frente ‘Luis José Solano Sepúlveda’ del Eln.
Poco después, en la vereda Mina Piojó del corregimiento de Campo Alegre, jurisdicción de Montecristo, hubo otro ataque armado que dejó cuatro muertos, al parecer, miembros también de las disidencias de las Farc. Los cuerpos fueron llevados en la misma noche del jueves al hospital de Santa Rosa del Sur.
“EL CTI de la Fiscalía General de la Nación está a cargo de la inspección técnica de los cadáveres. Al igual que en el hecho ocurrido en Morales, estos homicidios serían producto de las confrontaciones en el Sur de Bolívar entre agrupaciones de crimen residual y el Eln por motivos de disputas territoriales y criminales”, dice la Policía Nacional.
Hace apenas siete días otro hecho violento en área rural de Montecristo dejó dos muertos y un herido. Las víctimas eran soldados del Ejército Nacional.
Pedro Junior Periñán Álvarez, de 20 años y oriundo de Cartagena; y Henry Alexander Fontalvo Cabrera, de 23 y natural de San Estanislao de Kostka (Arenal), estaban adscritos al Batallón Mecanizado N. 4, que hace parte de la Fuerza de Tarea Conjunta Marte, unidad militar orgánica de la Primera División del Ejército Nacional.
En su cuenta oficial de Twitter, el Ejército Nacional dejó entrever que el ataque habría sido ordenado por el Clan del Golfo. “Rogamos al Todopoderoso por el descanso eterno de nuestros soldados Pedro Periñán y Henry Fontalvo, quienes ofrendaron sus vidas protegiendo a la población del Sur de Bolívar del (GAO) Clan del Golfo”.
En un comunicado de prensa, la Fuerza de Tarea Conjunta Marte, del Ejército, informó que los militares fueron atacados el sábado 3 de julio mientras realizaban “operaciones de control territorial era área rural de El Dorado, jurisdicción del municipio de Montecristo.
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El gobernador de Bolívar, Vicente Antonio Blel Scaff, aseguró que a la zona donde ocurrieron los hechos se desplazaron varios funcionarios, entre ellos el secretario de Interior, Carlos Feliz Monsalve para participar de un consejo de seguridad con las autoridades locales y con miembros de las Fuerzas Militares.
El mandatario confirmó que hay siete cadáveres en la morgue de Santa Rosa del Sur y que todos portaban uniformes y brazalates alusivos al GAO-r - 37. “El llamado que hago al Gobierno nacional es para que nos apoyen en la zona con un mayor número de hombres; que el Batallón Nariño, actualmente en Malambo (Atlántico) sea trasladado al sur de Bolívar”, indicó Blel Scaff.
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