Vuelve la tragedia

Rocío Ardar Baena no aguanta una tragedia más. Ayer en la mañana, faltando solo ocho días para el aniversario de la muerte de su marido, Yoni Marriaga Castro, a quien asesinaron el 21 de agosto del año pasado en Henequén, le mataron a su único hijo varón.
A Wilber Castellón Aldar, de 22 años y el mayor de los 3 hijos de Rocío, le enterraron un cuchillo en el pecho en un sector conocido como Barrio Nuevo, que está a un lado de Henequén.
La familia del mototaxista dice que fue un ladrón quien lo asesinó cuando este, al parecer, opuso resistencia a que le robaran la moto en la que se ganaba el sustento para su mujer y sus dos hijos, de 2 y 4 años, con quienes vivía en el municipio de Villanueva, Norte de Bolívar.
Aunque las autoridades aún no lo confirman, los parientes de la víctima dicen que fueron tres los sujetos que participaron en el atraco, y que a uno de ellos, apodado ‘el Tripita’, lo capturaron en persecución.

Iba y venía
Rocío Ardar recuerda cómo el año pasado mataron a balazos a su marido Yoni Marriaga en el sector Las Colinas de Henequén, luego que ella lo dejara en un lugar donde hacían peleas de gallo. Aunque muchos fueron los comentarios, nunca supo a ciencia cierta por qué fue el crimen.
La mujer no se había recuperado de ese golpe cuando, ayer, a las 6:45 de la mañana, un mototaxista llegó a su casa en el Mirador de La Bahía, contiguo a Henequén, y le dio la mala nueva.
“Mi hijo vivía en Villanueva con su mujer y sus hijos, pero casi todos los días venía a verme en la moto. Me dicen que hoy- ayer- estaba en el turno de mototaxistas, en Vista Hermosa, cuando una mujer llegó y le pidió una carrera a Henequén. Cuando llegaba allá tres hombres le salieron al paso y lo atacaron. Le quitaron todo lo que llevaba encima y luego como que le pidieron la moto y él se negó, por lo que uno de ellos le enterró un cuchillo en el pecho. Los sujetos huyeron y a mi hijo lo llevaron a la Clínica Blas de Lezo, pero allá murió minutos después”, relata entre lágrimas Rocío Aldar.
La mujer de la víctima relata que a las 7 de la mañana lo llamó al celular, pero contestó uno de los atracadores y le dijo que lo había matado por no dejarse robar.

Segunda vez
Hace seis meses Wilber Castellón ya había sido víctima de atracadores. Iba por Olaya y dos sujetos lo golpearon para quitarle la moto, pero él forcejeó y no se dejó atracar. Esta vez lo mataron.