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Anestesiología, la ciencia que cambió al mundo

La práctica dedicada al alivio del dolor y al cuidado completo integral del paciente quirúrgico, desde la mirada del anestesiólogo Rafael Llamas Cano.

IVIS MARTÍNEZ PIMIENTA

18 de octubre de 2020 12:00 AM

El descubrimiento del primer compuesto para anestesiar se dio por casualidad; fue el dentista estadounidense William Thomas Green Morton quien probó ante la comunidad médica su eficacia, en 1846. Este día fue histórico para la medicina y, por supuesto, para la humanidad.

Un paciente llegó hasta el consultorio para que le extirparan una muela pero tal era su miedo hacia el dolor que le suplicó a Morton que hiciera la cirugía bajo hipnosis. El dentista hizo que aspirara éter y cumplió con el pedido de este paciente: ¡no sintió dolor! Más tarde, la noticia de que la cirugía se hizo sin dolor se extendió por toda la ciudad de Boston.

A Morton se le pidió hacer una demostración pública, en conjunto con el Hospital General de Massachusetts. Así, el 16 de octubre de 1846 aplicó éter sulfúrico para anestesiar a Gilbert Abbott, un joven a quien operaron de un tumor cervical y que despertó asegurando no haber sentido dolor alguno.

Antes del uso anestésico del éter, se inducía al desmayo por compresiones cervicales, ingestión de bebidas alcohólicas, hierbas o resinas como el opio.

“La anestesia era artesanal. Antes, a la persona la cogían y la agarraban entre varios para hacerles procedimientos en vivo, conscientes. Eso genera una descarga de una cantidad de hormonas llamadas catecolaminas y eso produce en el organismo hipertensión, puede romper vasos cerebrales, productir infartos”, explica Rafael Llamas Cano, médico anestesiólogo, presidente de la Sociedad de Anestesiología de Bolívar. Sí, era un desastre.

En esa época era común que los enfermos se enfrentaran al dolor del drenaje y sutura de heridas, desbridamientos y escisiones, reducción de fracturas y luxaciones, apertura y drenaje de flemones y abscesos, punciones, uretrotomías, cateterismos, circuncisiones, resección de quistes y tumores externos, amputaciones y cauterizaciones con hierro candente.

¿Qué sería de nosotros si no se hubiera inventado la anestesia?

Sobre la Anestesiología

La Anestesiología es la práctica de la medicina dedicada al alivio del dolor y al cuidado completo integral del paciente quirúrgico, antes, durante y después de la cirugía.

“La anestesia tiene muchas etapas, muchos ensayos y evolución. Antes, se practicaba por personas empíricas. Mira que Morton era odontólogo, muchas personas se dedicaban a hacer procedimientos, porque la gente moría dado que no se les podía operar”.

En Suramérica, para el siglo XIX, según una investigación del doctor Adolfo Héctor Venturini, de la anestesia con éter y cloroformo (que también usaban), se hicieron cargo los cirujanos u “operadores” y luego se fue derivando a practicantes internos, estudiantes de medicina, enfermeros, camilleros, comadronas o parteras, boticarios, hermanas de congregaciones religiosas. En Colombia hasta porteros de hospitales lo administraban.

“Muchas monjas tenían tantos conocimientos que enseñaban incluso a los médicos”, dice el doctor Rafael Llamas Cano.

Posteriormente, la anestesia empezó a tener adeptos y se crearon grupos, pero todo era de tipo empírico. Eran aquellos que replicaban los procedimientos que veían, todo por la necesidad de quitarles el dolor a los pacientes. Algunos daban anestesia y operaban.

“Muchos anestesiólogos, llamados anestesistas, eran personas que fueron dedicándose a la labor y que empezaron a hacer prácticas.

“A nivel mundial había mucha gente ya en ese campo y venían personas a Colombia a instruir, eran extranjeras. Con el tiempo, se convocó a los médicos interesados en anestesiar y se llevaron a centros en Bogotá para instruirlos y certificarlos. Desde allí se acabó la práctica empírica”, señala Llamas.

El 23 de septiembre de 1949 se fundó la Sociedad Colombiana de Anestesiologia y Reanimación, S.C.A.R.E

Por su parte. a Cartagena fueron llegando anestesiólogos y en 1959 se creó la Sociedad de Anestesiología de Bolívar, SADEB. Fue de la mano del doctor Luis Jorge Benedetti, Hugo del Toro, Horacio Caballero, Alfredo Martínez, Alfonso Martínez, entre otros. Pactaron que cada 15 días se tenían que reunir para hablar sobre el tema y avances en su ciencia.

“De ese puñado de personas se comenzó a enseñar a otras personas y se fundó lo que era el Departamento de Anestesia en el viejo Hospital Santa Clara”, recuerda el doctor Llamas.

“Entonces, los anestesiólogos dependíamos del cirujano, pero nos fuimos preparando y empezamos a ganar nuestro espacio”.

El anestesiólogo Sebastián Merlano promovió con la Universidad de Cartagena la creación del departamento de posgrado en esa especialidad. “Hoy contamos con dos sitios de posgrado: en la Universidad del Sinú y en la Universidad de Cartagena. En Cartagena, quienes ejercen tienen un nivel académico muy bueno. Desde aquí exportamos talento, hay anestesiólogos en toda Colombia y a nivel internacional. Una formación excelente. El talento humano en salud es excelente”, dice el presidente de SADEB.

La anestesia, a lo largo de los años, entra a tener un papel en el dolor, cuidados intensivos y hasta en cuidado crítico. Solo el médico especializado en anestesiología y reanimación, es el autorizado para el manejo y práctica de esta especialidad. Esto lo decreta la ley 6 de 1991, la cual establece el ejercicio de la Anestesiología solo por anestesiólogos. Es la única especialidad reglamentada y es que, si se cometen errores, puede ser fatal para el paciente

“Mientras el talento humano en salud avanza, va requiriendo que la tecnología vaya en el mismo camino. En Cartagena hay instituciones que están carentes de elementos para ejercer. Hay otras que están bien.

“Estamos en eso, como sociedad formamos líderes y nos proyectamos en la parte científica y académica. Nos capacitamos. Somos de las sociedades científicas más adelantadas se puede decir. Estamos involucrados en procesos sociales, y en la parte gremial somos muy unidos”, resalta el doctor Llamas.

Un pedido necesario

En este momento, en Cartagena hay 86 anestesiólogos activos en la sociedad, otros que no pertenecen a la sociedad y algunos inactivos. “Hay más de 100 trabajando. Sí son suficientes, pero necesitamos repartirnos mejor”.

Una lucha que tiene el gremio tiene que ver con los pagos atrasados. “El atraso y mora en el pago al talento humano ha traído incertidumbre al gremio de anestesiólogos, que aún bajo estas condiciones ha mantenido su compromiso y dedicación para atender a sus pacientes en el departamento. Sin embargo, ante la situación de muchos meses de atraso es necesario que las autoridades departamentales adopten acciones concretas para solucionar esta crisis”, continúa Rafael Llamas.

Por quirófano debe haber un anestesiólogo. Desde la S.C.A.R.E y la Sadeb, se ha propuesto que las cirugías simultáneas no se permitan “porque un anestesiólogo no puede dar anestesia a dos enfermos al mismo tiempo. Eso se hace, pero se ha ido disminuyendo”.

Justamente se ha creado el Comité Seccional para el Servicio de Anestesiología, junto al Secretario de salud, Director del Dadis y el Presidente de la Sociedad de Anestesiología de Bolívar, para proteger los pacientes y velar por mejores condiciones en la práctica.

En medio de la pandemia, este gremio tiene un trabajo de riesgo e importante. Por ello y mucho más, ¡gracias anestesiólogos!

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