“Me topé con tu Instagram y realmente lo disfruté”, le escribió Alessandro Sellaretti, estilista de celebridades y clientes de alta costura de Christian Dior, a la pequeña María.
María Angélica Padilla Julio tiene 12 años y cómo no decirlo, un futuro brillante.
Se refugió desde los 5 años en las muñecas explorando su talento para diseñar. Nació en Bogotá, pero su niñez transcurrió en Cartagena tras la separación de su madre, Lida Julio Salas y su padre, Haison Padilla Marzola. Ambos apoyan a la pequeña y la impulsan a seguir adelante.
La joven diseñadora ahora vive en Schliengen, estado Baden-Wurtemberg, en Alemania, hasta donde llegó con su madre y su padrastro, Ralf Schneider, quien le regaló a María Angélica su primera máquina de coser.
Dos días a la semana, María Angélica se sumerge en su saloncito personal a idear. El glamour del mundo occidental es su inspiración.
En su página www.Mariaang.com, en Facebook bajo el nombre Mariaang y en su canal de YouTube, están las elegantes Barbies que ella, al estilo de los mejores diseñadores de Channel, Dior, Gucci y Louis Vuitton, viste y peina. Iniciativas como crear bolsos para las barbies, teñirles el pelo o transformarlas en personajes de ficción, son algunas de las ideas que María Angélica plasma en tutoriales.
Sus Barbies aparecen en mini sesiones de fotos y mini pasarelas, con réplicas pequeñitas de los diseños que celebridades como Amal Alamuddin, o la Miss Universo colombiana Paulina Vega Dieppa, han utilizado durante importantes galas.
“Personas del vecino país Venezuela y de Filipinas me escriben. Empecé diseñando la ropa de mis muñecas desde que tenía 5 años, eran un desastre”, dice riéndose.
Entre historias de indios en el Amazonas y con imaginación infinita, María Angélica empezó a crear el vestuario de sus muñecas. Madura para su edad, conserva una voz tierna y tranquila.
¿Cómo nació la inspiración para tu página, cómo empezó todo?
“Bueno, yo ya venía cosiendo a mano desde los 5 años para mis Barbies, pero fue a los 11 años cuando vine a Alemania que mi padrastro me dio de regalo mi primera máquina de coser, con la condición de que cuando recibiera mi primer premio como diseñadora, en el discurso le agradeciera por habérmela regalado”, cuenta riendo. “No sabía manejarla y menos con instrucciones en alemán, pero encontramos un manual de instrucciones en español por internet y con la ayuda de algunas amigas de mi mamá la pude manejar en las siguientes semanas. Es que en mi casa nadie cose”, dice de nuevo entre risas.
“Decidí luego hacer una colección de vestidos de novia pero antes le pedí a mi mamá que me diseñara un logo, pues quería tener una marca. Luego cuando todo estuvo listo ella compartió fotos en su perfil de Facebook y esto gustó tanto que empezamos a recibir invitaciones de desconocidos. Por eso terminamos abriendo una página de Facebook, luego Twitter. Y como algunas niñas me pedían consejos sobre costura o de cómo hacer ciertas cosas, entonces abrimos un canal en YouTube donde doy consejos utilizando cualquier material común como globos, acrílico o empaques de productos. Todo para vestir a una Barbie. Luego creamos www.Mariaang.com y desde enero de 2015 la cuenta en Instagram. Estamos ganando muchos fans aquí porque he hecho las réplicas del vestido que Paulina Vega usó en la coronación de Miss Universo y uno que llevó la esposa de George Clooney a los premios Globo de Oro”.
¿Pensaste que Mariaang tendría tanto éxito?
“No. Yo solo estaba haciendo lo que más me gusta. Jamás pensé que de Venezuela me fueran a seguir en Facebook alrededor de 9000 personas, en Pakistán 7000 y en Filipinas unas 4000. Solo en Facebook ya me siguen más de 30.000 fans”.
Estás adelantada en cuanto a muchas niñas de tu edad. ¿Cómo te hace sentir eso y cómo has crecido personalmente?
“Bueno, me hace sentir muy bien ver que otras niñas quieren hacer lo mismo o ser diseñadoras y que muchas personas envíen bendiciones y digan que voy a lograr cosas muy grandes, eso me alegra mucho. Como persona he aprendido a tener paciencia. Muchos diseños se me dañan y hay que hacerlos de nuevo, o descoser una parte y seguir. Creo que cada vez empiezo a ser más perfeccionista con el resultado. Mi mamá siempre repite una frase cuando me ve sin oficio… ‘el talento sin disciplina no es nada’. Es chévere ver cómo se empieza con nada y después al final tienes algo, pero si no se empieza nunca, entonces no podrás saber qué pasará. Ella prefiere que yo esté tocando guitarra o en los patines con los amigos, en bicicleta o haciendo cualquier cosa y no tanto con la TV o el computador. Me ha tocado aprender a escuchar consejos también. De mi familia, de mis amigos, de gente que me quiere. Ya sea para lo del diseño o porque estamos empezando una nueva vida aquí. Siempre de los demás algo vas a aprender, y más si te dicen que también tienen una máquina de coser en casa. También he crecido en lo espiritual, pues siempre cada proyecto lo pongo en manos de Dios. Siempre le pido por mis sueños, que sea Él diseñando, no yo. Que me regale creatividad. Creo que esto me ha dado resultados porque confío en que para Él no hay nada imposible de hacer”.
Tienes ya una marca registrada. ¿Qué esperas a continuación?
“Bueno tenemos muchas ideas. La marca está registrada desde diciembre en la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia. Tenemos tiempo para pensar qué hacer, ya que la tengo por 10 años y se puede renovar. El próximo año quiero iniciar costura en una escuela cerca de mi casa para aprender a hacer vestidos de tamaño real”.
¿Cuál es el diseño que más te ha gustado?
“De la colección de novias me gusta uno llamado Adriana y de HolidayCollection dos llamados Vangie y Camila. Todos los nombres que les pongo son de amigas de Colombia y de Alemania”.
¿Cómo recuerdas a Cartagena?
“A Cartagena la recuerdo llena de colores en el Centro ¡y con un calorrrrrrr! Acampé mucho con mis abuelos en Playa Blanca. ¡Los colores allí son hermosos!”
¿Cómo es tu vida en Alemania?
“Mi vida aquí es normal como la de cualquier niña. Lo único es que en el colegio no dejan tareas para la casa y queda tiempo para otras cosas en las tardes. Las clases las doy en inglés y ya entiendo bastante alemán. Tengo clase de música, de cocina y el año pasado di costura a mano. Yo vine estando en sexto grado en Cartagena, pero me subieron a séptimo porque en muchas cosas el colegio en Colombia es más adelantado que acá. En mi clase solo una compañera y dos profesores saben lo que hago porque me encontraron en Facebook.
Dior te felicitó, ¿cómo te sientes?
“Eso fue una sorpresa porque ¡imagínate… de Dior! Ese día mi mamá revisó la cuenta de Mariaang. Cuando me dijo pensé que era un señor llamado Dior que había escrito. Yo había visto publicidad de perfumes pero no relacionaba la cosa. Luego ella me explicó que era alguien de allá que me había visto en Instagram y luego mandó un mensaje muy lindo. Pegamos un pantallazo de ese e-mail en las redes sociales. Con ellos no ha habido más contactos y si pasa a mi mamá le daría ‘el yeyo’ ”.
Tiene la energía, el talento, el carisma de la gente del Caribe y el objetivo de ser una importante diseñadora de modas. Pero por ahora, como escribe en su perfil de Facebook, diseña para sus espectaculares Barbies
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