Impecable con su blusa esmoquin que ha convertido en un sello personal, Francesca Miranda me recibe en su nuevo almacén en Barranquilla.
Es un día de celebración pues el director ejecutivo de Inexmoda, Carlos Eduardo Botero, le confirmó personalmente que ella era la diseñadora escogida para abrir las pasarelas de Colombiamoda, la feria de moda mas importante del país.
Hace varios años la feria se iniciaba con un diseñador internacional, pero esta vez Medellín le apuesta al talento nacional, y aunque Francesca nació en El Salvador, ya es muy barranquillera, pues aquí formó su hogar con el ingeniero industrial Francisco Jassir.
Ahora mira hacia atrás, cuando llegó hace 30 años, recién casada, a un país y a una ciudad de la que poco sabía.
Venía de terminar sus estudios de Mercadeo y Fashion Merchandising en La Florida, a donde llegó a los 18 años acompañada de su hermana, a adelantar sus estudios profesionales.
Al poco tiempo conoció a su esposo, quien ya terminaba su carrera, y al finalizar ella sus estudios, contrajeron matrimonio. A El Salvador no regresó.
¿Cuándo te interesaste por la moda?
-Desde chiquita. Yo soy la hija cuarta de cuatro mujeres, entonces en cuanto a ropa tenía que heredar, pero yo me hacía mis pintas de los clóset de mis hermanas y de mi papá, siempre me gustaron las camisas de hombre, o sea que yo siempre me visto mezclando todo. Como a los 10 años ayudaba a mi papá a escoger sus telas para que le hicieran su ropa, a él le hacían la ropa en París porque era diplomático allá, entonces con él escogía las telas, colores, palpaba su suavidad. Pienso que esto de la pasión por el diseño, además de estudiar, lo tienes o lo tienes, pero nunca me imaginé que iba a terminar siendo diseñadora.
¿Cómo llegaste a Estados Unidos?
-Quería estudiar en Nueva York, la carrera de mi mamá fue ballet clásico, y estudió en esa ciudad, pero ella no quiso que me fuera sola, porque decía que era una ciudad peligrosa, en esos tiempos no es como ahora que los hijos se van de un lado para el otro, ella decidió que si quería irme a estudiar tenía que ser con mi hermana, donde ella escogiera, y ella decidió irse a La Florida, entonces me fui a estudiar, Mercadeo y Fashion Merchandising, tengo las dos carreras. En la universidad conocí a mi esposo y me vine a vivir a Barranquilla.
¿Qué sabías del país?
-Nada de nada, y cuando les dije a mis papás que me venía a Colombia, no lo aceptaron fácilmente, pero ahora mi esposo es el yerno más querido, ya tengo 30 años aquí, ahora soy mucho mas colombiana que de El Salvador, conozco más de Colombia. En El Salvador viví sólo 18 años de seguido, porque después me fui a estudiar afuera, me casé y me siento muy barranquillera.
¿Cuéntame de tus padres?
-Mí mamá nació en Estados Unidos, es de familia española y tiene negocios de comida, porque de su hobby hizo su negocio, tiene un sitio grande de dos hectáreas, recibe a los presidentes de todos los países, hace matrimonios, mi papá murió hace 13 años.
¿Tu primer contacto formal con la moda?
-Estudiando en Estados Unidos trabajé en un almacén en la parte de accesorios, montaba vitrinas, allí ya estaba relacionada con la ropa, con la parte de maquillaje. Cuando me casé, de casualidad mi esposo tenía una empresa de confecciones de hombre donde solo se hacían pantalones y exportaba todo para Venezuela, un día mi suegro se enfermó y le dije que quería ayudarlo porque estaba aburrida de estar en la casa sin hacer nada y así empecé, ayudándolo, luego me dejo sacar mi línea de ropa masculina.
¿Preferías la ropa para hombre?
-No, prefería lo de mujer, pero siempre me había gustado la ropa de hombre por mi papá.
¿Cómo llegaste a Colombiamoda?
-Colombiamoda me invitó primero a mostrar una colección de hombres, es más en mi primer desfile yo no pude estar. Estaba embarazada, eso hace 19 años y lo recuerdo porque ese día a la misma hora del desfile, tres de la tarde, tuve a mi hija.
¿Y cuando sacaste ropa para mujer?
- En el año 2000 la revista Fucsia me invitó y les dije que pensáramos en la mujer, esa colección fue la sensación, salí en todas partes, ese año vino Óscar de la Renta, nunca se me olvida que a él le pareció increíble lo que hice, entonces mi esposo me dijo ‘bueno si hiciste eso y te fue tan bien, deberías sacar colecciones para mujer’ y así empecé.
¿Cómo es tu estilo?
-Mi ropa es atemporal, yo tengo una falda de flecos guardada desde hace 8 años y me la pongo, hay cosas que nunca pasan de moda.
¿Y en tu clóset que hay?
-Pocas cosas, pero me gustan las prendas cómodas, tengo cuatro o cinco camisas de esmoquin en diferentes texturas de algodón, y ropa blanca, no hay muchas cosas, los que me fascinan son los zapatos, tengo más zapatos que ropa.
¿A qué diseñadores admiras?
-A Chanel. A los quince años pude conocer sus prendas, verlas, sentirlas, ahora me fascina Lanvin, Givenchy, y muchos orientales que están surgiendo en Estados Unidos tienen un talento increíble.
¿Te este yendo muy bien en Estados Unidos con tus trajes de novias, en cuántos almacenes estás?
-Vendo en 17 tiendas. En Neiman Marcus y estaré en una tienda que es única en el mundo, Bergdorf Goodman, allí podrán ver mis vestidos en el 2016.
¿Satisfacciones?
-Bueno a mí todo me emociona, la pasarela de García Márquez en Milán, la escogencia de un vestido mío para la portada de la revista Inside Weddings, la elección de uno de mis diseños para la boda de la hija de una de las dueñas de las tiendas de ropa masculina Brooks Brothers. De todos los vestidos que se probó eligió el mío, eso son detalles, pero realmente en cada paso que he dado he tenido satisfacciones. Esto que he logrado no es de un día para otro, llevo cuatro años trabajando para llegar con mis propuestas a Estados Unidos. Esto es una travesía. Un camino.
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