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Donar órganos es devolverles la vida

Tatiana Narváez vive gracias a un trasplante de hígado, conoce la historia de cómo se convirtió en una atleta y cómo lucha por visibilizar a los que esperan por un órgano... En Colombia, más de 2 mil personas quieren volver a vivir.

Unos días después de graduarse de Derecho en la Universidad La Gran Colombia, a Tatiana le dijeron que padecía cáncer de hígado. Tenía migrañas, el estómago se le creció y empezó a acumular líquidos en sus tejidos. Con 24 años, tras biopsias y exámenes, mantenía la esperanza de un diagnóstico negativo, pero le dijeron que no había posibilidad de cura para su cáncer.

Dos años después, su historia dio un inesperado giro. “Luego de dos años de tratamiento contra el cáncer, llegué a la Fundación Cardioinfantil y ahí se dieron cuenta de que hubo un error en el diagnóstico y que el tumor no era cancerígeno, es decir, que fueron dos años luchando contra un cáncer, sufriendo los efectos de un tratamiento que no necesitaba, y pensando que no había cura y que me iba a morir”, relata.

Debido al tiempo que pasó, el tumor ya era demasiado grande, con arterias implicadas e inoperable. “Por eso, se dio la posibilidad de ir a lista para trasplante”, continúa.

Entre lágrimas, débil de salud y con las plaquetas bajas, sacó fuerzas para luchar por la única posibilidad que tenía para seguir viviendo.

“Tan joven, uno no se imagina que puede pasar algo así, además creí que me quedaban dos años de vida. Yo tenía mi EPS y digamos que fue difícil... Tú sabes que usualmente es una pelea aquí en Colombia, pero logramos el trasplante”, dice con voz firme Tatiana Narváez Orozco, nacida en Pivijay, Magdalena, y quien afortunadamente fue trasplantada de hígado en 2014.

Hoy tiene 33 años y su cara refleja una vitalidad envidiable, porque aprovecha esta segunda oportunidad de vida al máximo. De su cambio de hábitos nació una asidua deportista que desde 2019 formalizó su Fundación Live for Life, que apoya a personas en lista de espera de órganos.

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En Colombia, la ley 1005 de agosto de 2016 amplió la presunción legal de donación de componentes anatómicos, para fines de trasplantes. Se puede disponer de estos componentes u órganos, siempre y cuando exista el consentimiento del donante libre e informado, o bajo la presunción legal de donación (es decir, cuando en vida, la persona no manifestó su oposición a la donación).

En la página del Instituto Nacional de Salud, INS, quien desee puede dejar especificada su posición frente a la donación de órganos.

“En Colombia, el número de donantes no tiene una curva descendente y los últimos años las estadísticas se han movido entre 7 y 8 donantes por millón de habitantes, sin embargo, Barranquilla aumentó la actividad trasplantadora”, resalta Julio Alberto Chacón Sarmiento, director médico de la Fundación Donarte, quien reconoce que aún a Colombia le falta cultura de donación.

(Lea aquí: 2.800 personas están esperando un órgano en Colombia)

En Barranquilla, algunas de las estrategias que se han implementado para subir las cifras, son aumentar el número de médicos coordinadores de donación y trasplantes, llegar a los medios de comunicación para hablar de sensibilización, hacer charlas educativas en colegios y universidades y llegar a las empresas para hablarles de la importancia de donar órganos.

“Este tipo de estrategias se deberían aplicar en todos los municipios de cada departamento de Colombia, porque se desconocen muchas verdades de la donación y aún hay mitos alrededor”, cree Milena Orellano, directora médica de Fundonar Barranquilla.

En la Costa Caribe, la Clínica de la Costa está aprobada por el Instituto Nacional de Salud- INS, para hacer procedimientos de donación y trasplante.

“Lo más importante es decirlo y hablarlo con la familia, puesto que es más fácil cumplir una voluntad que dejar que la familia decida al momento de la muerte”, añade el doctor Chacón.

(Lea aquí: Con los órganos no se trafica, pero hay quienes los “ofertan” en Internet)

Fundonar espera que en Cartagena se replique la estrategia. Hasta el momento, han avanzado con trabajo en algunas universidades e instituciones de salud que se han comprometido con la causa. “Hace falta mucha información. Hemos tenido un solo donante en Cartagena en todo un año. Falta, de parte de los hospitales, que alerten, que den más reportes, porque las estadísticas dicen, por ejemplo, que en una Unidad de Cuidados Intensivos aproximadamente el 10% de pacientes sufren muerte cerebral y en esa condición pueden ser donantes, pero estas instituciones no nos avisan. También es importante y necesario hablar con nuestras familias de nuestras intenciones de donar y hablar de donación, porque en el duelo ¿a quién le gusta hablar de ese tema?”, continúa la directora Milena Orellano.

“La semana pasada me llamó una persona, no sé cómo consiguió mi número. Su familiar quedó con muerte cerebral y me dijo que en ningún momento le hablaron de donación. Lo contó en medio de un gran dolor porque su papá está en lista de espera de trasplante. Esa persona no supo qué hacer para la donación y cuando quiso hacer algo, ya le habían removido los órganos a su familiar”, cuenta con pesar Milena.

Más educación y solidaridad

España es el país que encabeza la lista de donación de órganos en el mundo, con 48, 3 donantes por millón de habitantes; aportando un 19,8% de todas las donaciones en la Unión Europea, según su Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

En comparación con España, las tasas de Colombia son demasiado bajas. “El Estado debe garantizar más recursos para promover la donación y las IPS deberían tener más garantías al generar donantes”, dice por su parte Gustavo Aroca Martínez, presidente de la Asociación Colombiana de Nefrología.

En una pasada entrevista de El Universal, el doctor Aroca mencionaba un concepto educativo y de solidaridad. “Hay algunas regiones como Antioquia donde la tasa de donación es más alta. Es también un problema de integración cultural y de desconocimiento”, deduce.

Donar órganos es devolverles la vida

Riñón, lo que más se necesita

Hoy, el órgano que más pacientes necesitan es el riñón, debido al aumento de pacientes con Enfermedad Renal Crónica, ERC, un conjunto de alteraciones funcionales o estructurales que compromete la vida del paciente. “La ERC es una condición progresiva que llega a ser irreversible, un problema de salud pública con prevalencia mundial del 15 a 20%. Va en aumento debido a enfermedades como hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo. Es en el quinto estadío de la ERC donde se ofrecen las terapias de reemplazo renal, que pueden ser diálisis, hemodiálisis, diálisis peritoneal (terapias puente para llegar al trasplante) o el trasplante. Esto es lo que deben hacer los pacientes para evitar morir a causa de la mala función de los riñones”, explica la nefróloga Mercedes Alfaro Tejeda, miembro de la Asociación Colombiana de Nefrología e Hipertensión Arterial y docente de la Corporación Universitaria Rafael Núñez.

De acuerdo con el INS, en Colombia unos 2.800 pacientes esperan por un órgano. Al riñón le sigue el hígado, corazón y pulmón. Y la cifra sube.

Por eso, el doctor Julio Alberto Chacón hace una invitación especial: “Si estamos dispuestos a donar, lo más importante es decirlo y hablarlo con la familia, ya que es más fácil cumplir una voluntad, que dejar que la familia al momento de la muerte, tome una decisión”.

(Lea aquí: Donación de córnea: ojos más allá de la muerte)

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Tatiana Narváez estará en el Iron Man Puerto Rico 70.3, buscando visibilizar a las personas que requieren un nuevo órgano. Sería la primera mujer trasplantada en el mundo en correr este evento.

“Muchas veces estamos pensado en cómo ayudar y trascender. Si donamos, no solo le mejoramos la vida a la gente, sino que la salvamos. Si no es porque una persona tomó la decisión, yo no estaría aquí, por eso todos los días de mi vida le agradezco a mi donante”, finaliza Tatiana.

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