La clave está en creer, en persistir. No hay fórmulas precisas para el éxito, tampoco formas estrictas de medirlo. Pero existen momentos de satisfacción, de éxtasis, con los que alguna vez soñamos. Entonces la clave también está en identificar esos momentos, para decir: “Aquí estoy, haciendo lo que soñaba”. Así sea hacer pasteles, vender joyas, jugar fútbol, ser millonario o cualquier cosa.
José Antonio Martínez Rodríguez entrevistaba a María de Los Ángeles, una artista inmigrante mexicana residenciada en Nueva York, cuando vivió uno de esos momentos. “La conocí en el Museo del Barrio, creo que es el único museo latino aquí. Era una exposición de sus dibujos que expresan todo el temor que tiene la comunidad indocumentada en Estados Unidos. La invité al programa a una entrevista. Cuando comenzó a hablar, sobre su historia y los inmigrantes, lloré, se me salieron las lágrimas ante las cámaras”, recuerda.
No porque lo conmoviera la historia, aunque sí lo hizo, más bien... “Sentí, caí en cuenta en ese momento: lo que había estado buscando toda la vida en Cartagena lo encontré aquí, siempre quise contar estas historias”, explica José. Pero para llegar a ese momento, dice, el camino ha sido tedioso.
“Un noche me senté a pensar en la Bahía, en Manga, Cartagena, y lo decidí, tenía que irme si quería trabajar en televisión y en medios. Cuando llegué a casa le comenté a mi mamá. Unos días antes de una Semana Santa me fui para Bogotá, en bus, con un televisor y una colchoneta. Dormí en el piso en casa de una amiga de mi mamá, hasta que conseguí mi primer trabajo, en una empresa de comunicaciones”.
Pero ese camino también comenzó cuando él tenía once años, estudiaba en el colegio De la Salle y grababa demos con micrófono y casete. “Le rogué a mi mamá que me comprara ese micrófono, tanto que un día me dijo: ‘bueno, ve y cómpralo tú mismo’. Tenía 11 años y nunca había subido solo a un bus, pero me fui y lo compré en la Casa del Sonido, en el Centro. En ese entonces quería ser actor, luego me di cuenta que lo mío era el periodismo. Me inscribí en la Universidad de Cartagena, en segundo semestre comencé a hacer novación en el Canal de la Universidad, con eso pagué mi carrera. Hacíamos un programa, ‘Yo soy cultura’, que salió en Telecaribe”, dice.
‘Un café con José’
El rostro de José Antonio Martínez empezó a verse en Long Island por el programa on line ‘Un café con José’. Él mismo lo ideó para el portal Noticias Long Island y las entrevistas sobre la comunidad de indocumentados e inmigrantes en Nueva York fueron un boom. Aunque, en principio, no tenía idea de temas migratorios.
“Todo empezó en 2014. Vine de vacaciones y conseguí una beca para estudiar Broadcasting News, en la Universidad Central de Florida. Estando allá, busqué por internet y mandé unas hojas de vida al periódico. La editora me hizo una prueba con un artículo sobre el Festival Día del Salvadoreño, en Hempstead. Lo enfoqué en lo que significaba para los indocumentados, en ese momento, que Donald Trump se lanzara a la presidencia. Luego me empezaron a llamar más del periódico, pero no estaba de planta”, sostiene.
Así que José regresó a Colombia. Parecía una puerta que se cerraba, pero no fue así. “Estuve trabajando en El Heraldo, de Barranquilla, un mes pero, en noviembre de 2015, recibí una amenaza por internet, no sé quién me amenazó. Entonces llamé a la editora de Noticia Long Island y tuve suerte, regresé a ser reportero de planta hasta mediados de 2016, cuando pasé a ser editor on line y creamos ‘Un café con José’. No había nada de ese estilo en la zona. Comenzamos a grabar todas las semanas, un programa a la semana, al principio fue muy duro, porque la gente no me conocía. El primer programa fue con un político que impulsaba un proyecto de ley para otorgar licencias de conducción a indocumentados. Desde ahí, comenzamos a recibir correos y llamadas. Varios activistas querían venir, al punto que la cosa se volvió más grande. Hicimos cuatro temporadas. Entrevistamos a varios políticos y personajes. Yo estaba muy contento. Imagínate, lograrlo en Estados Unidos”.
El día más feliz
La Cámara de Comercio Colombo Americana premia a colombianos destacados en áreas diversas en Nueva York. En 2016, José Antonio fue presentador en la ceremonia de entrega de reconocimientos. “Al año siguiente fue toda una sorpresa, porque recibí un correo diciéndome era yo quien recibiría el Premio de Medios y Periodismo 2017 de la Cámara de Comercio y el Condado de Nassau”. Ese mismo año, el medio de comunicación Latinus lo seleccionó con el premio Media del Año en Latinus 20 Under 30, (20 latinos menores de 30 años), por su iniciativa, liderazgo y compromiso cívico con su comunidad. Y recibió otros reconocimientos de la Cámara de Comercio Peruana y proclamaciones de legisladores de los condados de Nassau y Suffolk.
Hoy José es el anfitrión de ‘Zona Capital’, un programa radial que se transmite en Tu Ritmo, un medio de comunicación neoyorquino, es corresponsal en Estados Unidos de Ycodendaute Radio Tenerife, de España, y es analista de inmigración en Long Island de BronxNet News, en un programa conocido como BronxBuzz.
De todos los días que ha pasado en Nueva York, desde comienzos de 2015, para José el más feliz ha sido en diciembre pasado, cuando abrazó y besó a su hermana, Geraldine, y a su madre, Muriel, que llegaban desde Cartagena a visitarlo en medio de un fuerte invierno. Él dice que seguirá construyendo sus sueños, en aquella inmensa ciudad que algunos llaman la ‘capital del mundo’. Seguirá buscando aquellos momentos con los que tanto ha soñado.
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