Facetas


La ‘Reina del Kongo’ trenza su historia

Si alguien le hablara sobre ‘la Cachetada’, ‘la Innovación africana’, ‘la Reina de los caracoles’, ‘la Corona palenquera’, ‘el Puño de Pambelé’, ‘Zic zac’, ‘la Puerca paría’, ‘Flor de Papaya’ o ‘los Hundiditos’, ¿sabría de qué se trata? ¿Pensaría en que son peinados y que algunos de esos estilos, de nombres curiosos, arrastran décadas de historia, de lucha raizal y hasta de reivindicación?

En San Basilio de Palenque es fácil llegar a la peluquería de Elida Cañate Díaz. Basta con preguntar por la ‘Reina del Kongo’. El salón de belleza palenquero está a unas cuadras de la plaza principal, donde la figura de Benkos Biohó alza su brazo hacia la libertad. 

En ese lugar esos términos son bien conocidos. Es un punto turístico, el más famoso salón de belleza, único, en una población donde las mujeres raizales son peinadoras innatas. Curiosamente, eso era lo que menos quería hacer Elida, peinar. De niña, solo pensaba en jugar por las calles del corregimiento.

“Aprendí tarde, a los 10 años. Mi hermana y mi mamá eran peinadoras y siempre las veía atareadas, cansadas, a mí me gustaba más explorar, caminar, por eso yo decía que no quería aprender”, me explica.

Pero Elida era la quinta de siete hermanos, la mayoría hombres. La cuidaban y consentían. “Somos dos mujeres y los demás hombres, como éramos las más pequeñas, ellos nos hacían peinados que nunca nos gustaban. En el camino al colegio, teníamos que ir soltando el cabello, para que no se burlaran de nosotras, porque desde que llegábamos nos molestaban, nos decían: ‘eso es peinado de hombre’ ”, dice y ríe.

“Entonces prefería ir con el cabello suelto, desconociendo que ese era un peinado de los años 70, usado por las abuelas. Ahora, con mis investigaciones me doy cuenta de que fue uno de los más atractivos, como muestra de la resistencia por las características de nuestro cabello, resiste el calor, la brisa, todo. En ese momento, inconscientemente, lo utilicé como forma de resistencia, porque no me gustaban los peinados de mis hermanos y ahora es uno de los peinados más usados en todo el mundo. A veces, con las moñas me recogía el pelo y me hacía un moño arriba”, comenta.

En el salón de la ‘Reina del Kongo’ hay un letrero grande tallado sobre madera que dice:‘Paraje Ri mó Motia Ri Palenge’. Significa algo aí como sitio para peinarse. Hay mucho cabello sintético rizado y de colores, y manteca negrita, un extracto ancestral para hidratar el cabello. “Somos netamente tradicionales, no tengo idea de alicer, de cómo se cepilla y se hacen mechas, ni nada por el estilo, las mechitas que nosotros hacemos es con extensiones para no maltratar nuestro cabello”, afirma. Aquí, exclusivamente, hay peinados afro.

Mientras nos muestra el catálogo con uno y otro look, Elida nos cuenta que “antes que todo lo del pelo afro se diera a conocer como está en la actualidad, que es un boom, a través de estos espacios nosotros pudimos concientizar a las mujeres de que para ser bella no debo tener el pelo lacio. Es más, si yo me alisaba era porque me obligaban o me sentía en la penosa obligación de hacerlo. Por ejemplo, yo me alisé cuando me gradué de secundaria, porque todo el que llegaba a esa etapa tenía que alisarse, yo lo cometí (ese error) pero no quisiera que más nadie lo cometiera. Y se han visto los resultados, ya muchas niñas han ido con el cabello natural a su grado, a casarse y a ceremonias más importantes”.

***
Fue a su regreso de un viaje a Estados Unidos cuando Elida concretó su sueño, hace cuatro años. En Washington estuvo como invitada especial, con una delegación, en una feria donde mostró por un mes su cultura palenquera, su lengua y la agilidad de sus dedos para peinar. Al volver a Palenque abrió las puertas de la peluquería, con insumos que trajo de Norteamérica.
“Como peinadora llevo casi toda la vida, porque es como un arte, una de las acciones diarias de nuestra comunidad, tejer nuestro cabello para lucir diferentes. Pero no todo el mundo tiene la tarea de brindar la información de los peinados, por eso creamos este espacio, aquí les cuento a los turistas la historia de nuestros peinados. Aquí tengo más clientas que cuando peinaba en mi casa, que ninguna me pagaba”, dice.

En el catálogo nos enseña ‘los Hundiditos’, aparece ‘la Cachetada’ o ‘Innovación africana’, “vino del Pacífico y acá le dimos nuestro toque especial. Cada peinado va cambiando de nombre de acuerdo a la región”, explica. El cabello cubre parte del rostro y por eso lo llamaron ‘la Cachetada’.

Hay peinados tradicionales y también de innovación. “Los tradicionales, tienen connotación diferente, por ejemplo, ‘los Hundiditos’ eran muy utilizados por nuestras abuelas (ancestros), tenían la responsabilidad de llevar en sus cabellos una permanencia, como una semilla, un pedazo de oro, un alambre, una moneda para comprar la libertad, cualquier utensilio que fuera útil en aquel espacio o durante el camino de huida. Eran una especie de bodega. El de ‘la Puerca parida’ acá significaba que la persona era huérfana o no tenía familia, en África significaba lo mismo, una persona que quedó sola y que su familia fue raptada o repartida”, comenta Elida.

“Los peinados surgieron mucho antes de que nuestros ancestros llegaran acá, acá los tomamos como una forma de resistencia, fueron creados estratégicamente como una forma de comunicación interna para estratificar, se fueron creando uno y otro hasta la actualidad (...) Teniendo en cuenta de qué parte de África son tus ancestros, asimismo se va reflejando esa cotidianidad en este lado o en cualquier parte del mundo. Descubrimos que en Congo los peinados son muy similares a los que realizan acá las negras de San Basilio de Palenque, y dándole honor a esas personas, quisimos poner ese nombre a este sitio, la Reina del Kongo”.

Y es que curiosamente ya parece que a Elida pocos en Palenque la llaman por su hombre, ahora es la ‘Reina del Kongo’.

[bitsontherun jsWctZqS]

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS