Facetas


Las Fiestas de la Independencia no han muerto y ya tuvieron un sepelio

CRISTIAN AGÁMEZ PÁJARO

16 de septiembre de 2018 12:00 AM

¿Por qué? es la primera pregunta que se nos viene a la mente cuando alguien fallece. Aunque sepan la razón, los porqués y los ‘si hubiera’ inundan los pensamientos de los dolientes. En este caso, hoy hay muchos porqués en este “sepelio”.  No hay café tinto, pero los comentarios van y vienen. Sollozos y gritos, murmullos al pie del cajón. “Eso que hizo Manolo Duque de ponerle balleneras a las populares estuvo bien porque les dio importancia, pero lo quitaron después”...“Es que un año ponen una cosa y quitan otra, no hay continuidad y así no se puede”...“así ha sido siempre”... “yo extraño las de antes, eran otras fiestas”, comentan unas viudas con un río de lagrimas secas. Todos “lloran” al muerto en mitad del redondel del Parque Centenario. Es el sepelio simbólico de las Fiestas de la Independencia de Cartagena y como no hay “muerto malo”, aquí hay quienes añoran aquellos tiempos en que “las fiestas eran buenas”, con los extintos capuchones y buscapiés.

El muerto

Esas que quieren dar por muertas, nacieron hace muchísimos años y han sido polémicas en los últimos tiempos. Antes de 2003 se conocían popularmente como Fiestas de Noviembre. Ese año pasaron a llamarse Fiestas de la Independencia: “Un reconocimiento a lo que en verdad es el origen de las fiestas que es la independencia absoluta y soberana de Cartagena del estado de España”, rememora Jorge Dávila Pestana, autor de un proyecto de Rescate de las Fiestas a partir del cual, entre muchas otras cosas, se le dio el nuevo nombre a los festejos, uno que recordara su razón de ser cívica y militar. En ese entonces, el investigador Enrique Múñoz decía que “la tradición de los carnavales de Cartagena se tragó la rigidez de la celebración patria”.

Desde ese año empezaría lo que se conoce como revitalización de las Fiestas, resucitar su verdadero sentido, de la mano de investigadores y actores culturales. Y_empezaría a hablarse también de una construcción consensuada de las mismas. Un proceso en el que han surgido altibajos como el que hoy tiene a los actores y gestores festivos queriendo dar por muerta a las Fiestas y sepultarlas, para ver si “enterrándolas vivas, se despiertan y resucitan antes de que mueran”, describen. “El sepelio es algo alegórico, las fiestas vienen en una decadencia y lo que se quiere es que alguien diga: “¡lázaro levántate y ponte a bailar!”. Por eso debajo de la camisa negra tenemos la del carnaval, por si las cosas cambian uno se cambia y ya”, me comenta Miguel Caballero, uno de los dolientes. Él preside Gimaní Cultural, organización a cargo del Cabildo de Getsemaní.

A llorar...

“Ya va cogiendo vida este entierro”, dice Miguel, porque en el sepelio van apareciendo más dolientes. Qué el desfile de la Independencia de Cartagena se haga en conjunto con el desfile de carrozas del Reinado Nacional Belleza, es una de las polémicas eternas de las Fiestas. Como también lo fueron las “balleneras” de Manolo Duque, que propuso un desfile para las Reinas de la_Independencia en las aguas del caño Juan Ángola, idea que originó muchísimas críticas. Finalmente se hizo un recorrido acuático, por la bahía de Cartagena y, además de las reinas, en unas lanchas desfilaron un grupo de mujeres de tallas grandes a las que llamaron “Ballegordas”. ¿Y_qué habrá pasado con el bando de San Diego?,¿Lo prohibieron? ¿Expiró? ¿Está muerto y sepultado?. Es una parte de las fiesta que sí murió, aunque no la lloraran, como hoy lloran todos en este sepelio.

La polémica de este año gira en torno a la agenda festiva. Los dolientes del sepelio rechazan el hecho de que dos de los eventos principales coincidan el mismo día: el Desfile de la Independencia y el Cabildo de Getsemaní. “Más que programen a los desfiles juntos, el hecho es que no haya sido una agenda concertada con los actores festivos”, sostiene otro de los dolientes. “¡Ayyyy Dios mío!, Bando, no te mueras, qué le voy a decir a los pela’os”, el lamento de Armando Morales Aguirre, ‘Blas de Lezo’, resuena entre los demás. Dice que: “este año prácticamente están acabando con las Fiestas de noviembre, yo como actor festivo para dónde cojo, para el bando o para el cabildo”. Rafael Blum también ‘llora’. A él todos lo conocemos con el disfraz ‘Todo a medias’, “medio hombre y media mujer”._“No sé de dónde vienen esas ideas tan contradictorias, van en contra de la idiosincrasia del pueblo, ellos van por un lado y el pueblo por el otro. Dejan prácticamente dos días de Fiestas, cuando antes teníamos cinco”, comenta.

Bando el jueves

Los asistentes a este sepelio gritan al unísono:_“Bando el jueves, cabildo el domingo”. Salen en un recorrido por las calles del Centro que culmina en los bajos del Palacio de la Aduana. Y dentro del mismo cortejo fúnebre parece que también hay división. “Oiga, señora, en todo entierro el cajón va adelante. Ustedes vayan para atrás”, se escucha, entre el tumulto. Más que un entierro, los disfraces de luto, parecen el comienzo de las Fiestas 2018. Leonet Pérez, otro actor festivo, reclama espacios y escenarios dentro del ámbito cultural para quienes hacen las fiestas. Mientras ellos protestan con el sepelio simbólico, se escucha la noticia de un nuevo cambio en la criticada agenda. “El desfile de la Independencia será el jueves y el cabildo el domingo”, noticia que parece resucitar unas Fiestas que daban por muerta. Aunque, oficialmente, hasta el viernes no había sido confirmada.

“El consenso es el camino”

La agenda festiva 2018, que ha generado críticas, fue oficializada bajo la dirección de Ruby Mutis Gonzalez en el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC). Iván Sanes, nuevo director de ese instituto, se ha reunido con los actores festivos. Al llegar al cargo manifestó que:_“Desde el IPCC trabajamos por llevarle a los cartageneros unas excelentes fiestas, que permitan disfrutar  todos los eventos y, sobre todo, enriquezcan y consoliden la salvaguarda de las manifestaciones culturales que conmemoran nuestra Independencia. El consenso es el camino, la fiesta une”. Hasta el viernes, el comité de Revitalización de las Fiestas de Independencia estaba a la espera de una reunión con el nuevo director del IPCC.

Preparación de antes...

“Desde el siglo XIX y hasta la segunda mitad de 1950, las fiestas tenían 6 meses de programación. Eso sin contar el periodo de la celebración de los 100 años, cuando la ciudad se preparó durante cinco años para celebrar unas fiestas que duraron 19 días consecutivos con sus respectivas prórrogas”, comentaba el investigador Enrique Muñoz, en 2003 cuando se inició el proceso de revitalización.

 

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS