Las sorprendentes imágenes de la eternidad

Incluso los que no son creyentes deben reconocer que en estas imágenes está presente de manera incontrovertible algo que está más allá de nuestra razón cotidiana, algo que nos sobrepasa y nos supera.
El telescopio espacial Hubble, una compleja obra de la ciencia y la tecnología modernas, en lugar de alejarnos de la eternidad y de Dios, como piensan con soberbia los racionalistas extremos, nos ha hecho divisar ambas maravillas en toda su majestuosa solemnidad y su infinita belleza.
Hay decenas de astrofísicos, como Stephen Hawking, que están intentando describir ese portento laberíntico que es el Universo, y cada día se acercan más a la explicación de su caprichosa dinámica, a entender las fuerzas que lo rigen, a descubrir las características de su expansión a partir de la gran explosión o Big Bang, formulando conceptos de una complejidad inexpugnable y un razonamiento fuera de lo comprensible.
El Big Bang no niega la existencia de Dios, sólo clarifica las circunstancias de la creación, pues en el instante inmediatamente anterior a esa explosión descomunal que originó todo lo que conocemos y lo que no, no hay otra cosa que el mismo vacío y la oscuridad primordial de los que hablan todas las religiones.
El telescopio espacial Hubble es un satélite artificial de la NASA y de la Agencia Espacial Europea que da vueltas alrededor de la Tierra en la parte exterior de la atmósfera, a una altura de 593 kilómetros sobre el nivel del mar
Se trata de una estructura cilíndrica de 11 toneladas, con una longitud de 13,2 metros y un diámetro en la circunferencia máxima de 4,2 metros.
Funciona como un telescopio reflector con un espejo primario de 2,4 metros de diámetro, y que utiliza cuatro sofisticados instrumentos capaces de captar imágenes y espectros: un espectrógrafo (usado para analizar el espectro electromagnético de una onda de luz) y tres sensores que actúan como interferómetros (instrumento que emplea la interferencia de las ondas de luz para medir longitudes de onda con precisión enorme y se usa para medir diámetros de estrellas lejanas).
Además de las cámaras, tiene también cuatro motores que permiten orientarlo y estabilizarlo y un sistema de enfriamiento, todo ello funcionando con la energía que producen dos páneles solares y dos baterías recargables para cuando la Tierra tapa al Sol.
Un telescopio fuera de la atmósfera permite eliminar los efectos de la turbulencia atmosférica y de factores meteorológicos, y capta todo el espectro electromagnético, a diferencia de los telescopios terrestres que tienen limitaciones debido a que la atmósfera absorbe fuertemente la radiación de ciertas longitudes de onda, como el infrarrojo.
El Hubble puede obtener imágenes con una resolución óptica mayor de 0,1 segundos de arco, y gracias a los precisos aparatos que captan con exactitud las emisiones luminosas de las galaxias, se han obtenido imágenes sorprendentes, casi sagradas, como estas, que pueden bajarse de la página web del Hubble (http://hubblesite.org).
Dios, Alá, Yavé, Shivá, Krisná, Visnú, Avalokiteshvara, Ngai, o el nombre que tenga el ser superior en la religión que nos guíe, está presente majestuosamente en estas imágenes de manera incontrovertible.


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EXPLICACIÓN DE LAS FOTOGRAFÍAS

1.  GALAXIA M100
También conocida como Messier 100 o NGC 4321, es una galaxia espiral situada a una distancia de 52,5 millones de años luz de la Tierra (un año luz es la distancia que recorre la luz en un año, una cifra enorme teniendo en cuenta que la velocidad de la luz es de 300 mil kilómetros por segundo). Es muy brillante, similar a la Galaxia de Andrómeda. De su núcleo brotan dos minibrazos en espiral que los astrofísicos creen que han sido la fuente de formación de estrellas desde hace 500 millones de años.

2.  NEBULOSA DEL ÁGUILA
Los astrónomos la clasifican como M16, y está formada por la nebulosa en sí y un cúmulo abierto de estrellas, designado como NGC 6611. Es tal vez la imagen más conocida del Hubble, y en algunos medios se le ha llamado “Los pilares de la creación”. Está situada a 7000 años luz de la Tierra y se está alejando de nosotros a 64800 kilómetros por hora. Se calcula que de ella hacen parte 460 estrellas brillantes con una masa 80 veces mayor que la del Sol y una luminosidad 1 millón de veces la de nuestra estrella vital.

3.  CHOQUE DE DOS GALAXIAS
En dirección a la constelación del Can Mayor, dos galaxias espirales pasan una a través de la otra, como majestuosas naves en la noche. Esta es la imagen captada por el Hubble de la colisión. La galaxia más grande y masiva se catalogó como NGC 2207 (a la izquierda), y a la más pequeña a la derecha se le llamó IC 2163.  Las poderosas fuerzas de la primera distorsionan la forma de la segunda creando largas cintas que se estiran a la derecha a una distancia de hasta 100 mil años luz.

4. LA LEGENDARIA ANDRÓMEDA
Esta imagen de Andrómeda (también llamada M31) muestra un halo esférico de estrellas a su alrededor, que permitió calcular la era de su formación en 6 mil millones de años.