Mauro Urquijo: Un artista psicoanalista

Marco Urquijo transmite paz y serenidad. Luego de hablar con él me dejó la sensación que más que en una entrevista me encontraba en una de sus consultas.
Y es que el actor y presentador es también consultor psicoterapéutico.
Para cada pregunta que se le hace tiene una respuesta enfocada desde el psicoanálisis y es que la vida del reconocido artista ha dado un giro trascendental que influyó desde sus hábitos alimenticios hasta la manera como se ve, habla e inclusive camina.
Con 20 años en el medio, Mauro nos confesó que faltan muchos personajes y proyectos por hacer, sin embargo, se mantiene con una actitud optimista y está seguro de que a sus 43 años de edad todavía es amplio el camino que tiene por recorrer.
Hasta la fecha ha explorado todos los campos, se inicio en la radio y continuó en la televisión donde se dio a conocer como presentador del concurso "La rueda de la suerte" y de secciones en "No me lo cambie". Con el paso del tiempo incursionó como actor en producciones como “Si nos dejan” (1995), “La Otra en mí’ (1996), “La mujer en el espejo” (1997) y “El Oasis”, donde trabajó junto a la cantante Shakira.
En este momento es consultor psicoterapéutico y también es docente en la Facultad de Administración de la Universidad del Externado de Bogotá. Así mismo, ofrece talleres de crecimiento personal, liderazgo y servicio al cliente.
Mauro dialogó con El Universal acerca de sus inicios en la actuación, se refirió a su segundo matrimonio, a sus tres hijos y la nueva forma en que concibe la vida, durante la promoción que hizo en Cartagena de su última obra de teatro “Lo que ellos callan”.
¿Cuál ha sido tu papel favorito?
-Yo creo que hay muchos muy bonitos que se han hecho, pero Anturio en “El Oasis” fue muy interesante porque fue un personaje lleno de miedos, de temores, de qué va a pasar, cómo me va a ir y es como verme hace 20 años con todas mis angustias, mis temores, mis inquietudes, mi inexperiencia y a pesar de todo eso salir adelante. Creo que a partir de ese personaje, que fue el primero que hice, sin importar lo bueno o lo malo que haya sido, todavía estoy en el medio.

¿A qué actores admiras?
-Como íconos del cine a Chapman, Johnny Depp y a Robert De Niro. También admiro el trabajo de varios actores colombianos como Gustavo Angarita y Carlos Muñoz.

¿Cómo terminas siendo psicoterapeuta?
-Cuando te desarrollas en un medio artístico comienzas a tocar tus sentimientos y tus emociones, cuando eso pasa te das cuenta que hay tanto por descubrir, de hecho, el artista tiene que ser una persona muy abierta, la lúdica nos pone nuestro hemisferio derecho a funcionar a millón, y yo creo también que mi proceso de vida me ha llevado a un estado en el que quiero ir descubriéndome más a mí que al mundo que está a mi alrededor, por eso me fui por el estudio de la psicoterapia y, a propósito, eso es lo que hago, integrar, ayudar y hacer acompañamiento para que la gente y el grupo se integre.

¿Qué te da miedo?
-He trabajado mucho el tema del miedo porque todas las personas desde el momento que nacemos tenemos miedo, el miedo a dejar de estar protegido por el vientre materno, el miedo a no tener el alimento que siempre hemos tenido. El miedo es inherente al ser humano, el tema no es tener miedo sino cómo lo confrontas, cuando aceptas el miedo te das cuenta que hace parte de tú vida y eso es algo que  no te vas a quitar de un día para otro.

¿Qué cosas no has logrado?
-Hay muchas cosas a nivel profesional que todavía no he alcanzado y que aún hay tiempo de lograrlas como programas, personajes que uno quisiera hacer pero no se han dado. Son muchas cosas. A nivel personal yo creo que estoy en esa búsqueda de lo que quería conseguir que era más allá de un reconocimiento a nivel artístico algo para aportarle a la gente, a la sociedad. Siento que está el altruismo por ahí metido, siempre he querido explotarlo y de hecho lo he estado haciendo de unos años para acá con mis estudios de psicoterapia y haciendo terapia individual y de grupo.

¿Qué es la fama?
-La fama es una carnicería que tiene mi tío en Boyacá (risas), la fama es sólo un momento, un estado. Lo peor de la fama es creerte parte de ella, que es muy frecuente en los actores, y es de manera inconsciente, al final cuesta mucho mantenerla y es tan dura la caída.

¿Cómo defines la felicidad?
-Ser feliz es lo que cada cual quiere, lo que cada uno considere que le da felicidad, pero soy de los que piensa que la felicidad está en cada segundo, en cada gota de agua que tomo, en cada cosa. La felicidad no es un estado ideal, no es un momento en la vida, la felicidad es ya, es incomparable.

¿Cómo te va con el humor?
-Bien, me gusta, es parte de la vida. Si tú tienes un conflicto con tu pareja y hay humor la cosa se salva. El humor es importantísimo, hay que aprender a burlarse de sí mismo y de todos nuestros complejos, nuestras rabias, nuestros miedos para poder superarlos.

Háblanos de tú familia.
-Tengo tres hijos: Gregorio, de 8 años; Lucas, de 4 años; y Valentina, que tiene 15 años, y fue con mi primera esposa.  En este momento estoy casado con Adriana López, que también es actriz y psicoterapeuta. Somos muy felices.

¿Cómo te mantienes en forma?
-Hago Taichí (arte marcial) desde hace muchos años y del resto, comer bien. Adicionalmente, lo más importante, es que todo lo que haces tiene que estar bien para ti, si está bien para ti, es lo correcto y te sienta bien.

¿Qué te atrae en una mujer?
-La inteligencia, obviamente debe haber eso que llaman química, que no sabes exactamente qué es, me gustan las mujeres con curvas, gruesas, por instinto reptiliano uno las busca así, pero ya después vienen otras cosas que son apasionantes en la mujer como la sensibilidad, la capacidad de crear, la mujer que es organizada, que sea creadora, femenina, en el fondo lo que toda mujer tiene. También me siento atraído hacia las mujeres que tienen sentido del humor porque una mujer que se ríe mucho demuestra que va a pasar sobre cualquier dificultad y sobre todo que quiera a los niños.

¿Qué no perdonarías?
-Depende de la persona que te haya cometido la falta tú ves si la perdonas o no, si es un muy buen amigo o una persona no tan cercana y bajo qué circunstancias actuó, pero no soy muy del concepto de culpa y perdón.

¿Qué tipo de personas te caen mal?
-No me gustan esas personas que todo el tiempo están aparentemente bien con todo el mundo, eso terapéuticamente es una persona que está mal, son personas que realmente no están mostrando lo que son. Me gusta la persona que desde el principio se muestra como es, si es mal geniada, furiosa y lo está mostrando, bien, ya sé con quien estoy tratando, pero una persona que está todo el tiempo ocultando su personalidad no me gusta mucho.

¿Cómo te hubiera gustado llamarte?
-Nunca había pensado en eso, me gusta mi nombre, de hecho me llamo Mauricio pero desde niño me dicen Mauro y cuando entré al medio artístico quedé así, pero está bien.   

¿Qué te apasiona?
-Tengo varias pasiones en la vida, la cocina es una de ellas, el que cocina en la casa soy yo y mi otra pasión es la psicoterapia y el psicotarot, que es un arte terapéutico pero muy lúdico que se basa en mostrarle a la persona cosas ocultas por medio de los arcanos mayores del Tarot.

¿Qué lugar hallas fascinante para estar?
-Estando con la familia todos los sitios están bien, pero me siento muy bien en las ciudades costeras.

¿Qué piensas de Cartagena?
-Cartagena es una ciudad que se presta para hacer cualquier plan. Si quieres compartir con tu familia es ideal, si lo que estás buscando es salir de rumba también, definitivamente yo me adapto muy bien a Cartagena y esta ciudad se adapta mejor a mí.