Es la tabla voladora. La novedad del deporte acuático en Cartagena de Indias. El Flyboard, que se impuso en el mundo hace dos años y recientemente, desde hace cuatro meses en Cartagena de Indias. Me sorprendió ver este espectáculo una noche en el Club de Pesca, luego de un concierto sinfónico.
Pensé que era una alucinación ver a un muchacho volando a trece metros de altura desde las aguas de la Bahía de Cartagena. Parecía un delfín impulsado por un chorro de agua. Jamás pensé que se trataba del joven Moisés Bustillo, un joven bogotano de 24 años, uno de los tres artífices de este deporte en Colombia y el nieto de mi amigo ya fallecido el industrial con alma de artista Policarpo Bustillo Sierra.
Luego de contactarlo y dialogar con él me explicó que este deporte requiere de una tabla 50x25 centímetros que es impulsada por una manguera de 5 pulgadas de diámetro desde una moto acuática con capacidad de mil centímetros cúbicos.
Moisés Bustilo es especialista en reparación y restauración de embarcaciones. Dice que es el “loco” de la familia porque no recuerda a nadie en sus ancestros con inclinación a ningún deporte extremo. Él ha practicado el paracaídismo y el patinaje en ramplas de modo vertical desde hace cinco años y los deportes sobre la nieve.
“Jamás me partí nada”, me dice con la convicción de los triunfadores arriesgados. Y yo le pregunto qué siente al elevarse sobre las aguas del mar de Cartagena de Indias a trece metros de altura y me dice:“Una breve e inolvidable felicidad. Es una felicidad sentir que el agua te sostiene en el aire mientras te desplazas con el impulso de este chorro del agua. Todo tiene su riesgo. Pero en todo este tiempo en que apareció este deporte, nadie ha muerto. Es una fantasía bien particular porque la humanidad siempre ha deseado volar. No solo los niños, también los adultos”.
Me mira y me dicesi yo me atrevo a subirme en uno de ellos y elevarme en las alturas, y le digo que soy como mi amigo Alberto Salcedo, “un costeño que no sabe nadar”. Es probable que me atreva y me consuela diciéndome que el peso no es un problema porque tipos de mi edad o mayores que yo que pesan ochenta y noventa kilos se elevan a cuatro cinco metros de altura. Me dice que las mujeres deben llevar una pantaloneta sobre su vestido de baño, y los hombres una pantaloneta ajustada.Y el inevitable bloqueador.
El tiempo en el aire depende del deportista. “Es un deporte de lujo”, me precisa, porque el solo equipo sin la moto cuesta 7.500 dólares y los 45 minutos de placer cuestan doscientos mil pesos, incluyendo la inducción por tierra y agua.“Ya este deporte ha tenido un hgran impacto en España, México, Emiratos Árabes, Miami y Colombia. El artífice de este invento es Frank Zapata.
Junto a Moisés Bustilo los representantes en Colombia, son Hugo Rodríguez y Leonardo Duque. “Los tres somos de Bogotá y vivimos en Cartagena de Indias, en donde lo hemos presentado antes de las Balleneras. En el aire podemos permanecer todo el tiempo. Pero es fundamental que alguien con autorización y certificación nos controle desde la moto. Es el instructor de Flybord. La gente que quiera practicarlo puede aptrenderlo en media hora. La sede principal de Flybord, la tenemos en Cartagena de Indias. Contamos con un equipo en la ciudad, otro en Barranquilla ny SantaMarta”.
Hugo Rodríguez me cuenta que desde que lanzaron su deporte en Cartagena de Indias, la gente no deja de llamar y preguntar. Francia es la cuna de este deporte acuático que ha irrumpido en México y España y ahora en Colombia. Los escenarios han sido la bahía frente al Club de Pesca y la Bahía de las Ánimas. Los asistentes a un concierto sinfónico vieron en uno de los intermedios el espectáculo del Flyboard que emergió de las aguas de la bahía.
“Lo que se vende aquí es el fragmento mde felicidad que representa volar desde las aguas”, me dice Moisés Bustillo. Porque así como hay gente interesada en vivir esta experiencia, hay gente interesada en el negocio.
Hugo es experto en electrónica y Administración de Negocios Internacionales. Ama las máquinas y es un devoto de las invenciones novedosas como el Flybpard.
Lo que dice su fundador
“Todo sucedió muy rápido. Después de varios prototipos Flyboard®, salimos muy rápido del agua y estabilizamos en el aire. Esto, gracias a nuestro concepto de propulsión bajo los pies y la estabilización de las manos. Esto fue seguido de un mes de desarrollo para perfeccionar la intuición del vuelo. Una vez terminado Flyboard®, presentemos una patente en el INPI 20 de septiembre 2011 y finalmente fuimos capaces de presentarlo al final del Campeonato Mundial en China. Cuando volvimos, grabamos un video promocional publicado en YouTube. El resultado ha superado nuestras expectativas, con más de dos y medio millones de visitas en 15 días, cientos de repeticiones en televisiones en el mundo y la programación de espectáculos en los lugares más prestigiosos del mundo (Las Vegas, etc.)
Epílogo
Cartagena de Indias tiene una novedad visual en el paisaje marino y es ver a los deportistas que parecen delfines surcando el aire desde las aguas. Moisés dice que seguirá al píe de los horizontes haciendo malabares en el aire. No le tiene miedo a los riesgos. Es como haber cumplido el sueño de caminar sobre las aguas.
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