La falta de oportunidades y de apoyo a las juventudes es una de las razones por las cuales a muchos jóvenes de escasos recursos se les dificulta cumplir sus sueños, pero para Jhonedis Henao Daza, conocido en la industria productora y musical como Jheda Henao, no sería impedimento para luchar por conseguir lo que tanto había deseado.
“De ti depende ver el vaso medio lleno o medio vacío”, esa es una de las frases predilectas de este joven productor, pues considera que siempre trató de sacarle el mayor provecho posible a lo poco que tenía.
Jheda es oriundo de Medellín, pero desde muy pequeño se vio forzado a desplazarse hacia Cartagena junto a su madre, Magnolia Daza, pues el conflicto armado que azotaba al país no les dio otra opción. Al llegar a la Heroica, se instalaron en el barrio Las Lomas; su madre, quien era cabeza de hogar, se iba a trabajar todos los días para conseguir el sustento para su pequeño Jhonedis, pero él no se quedaba con los brazos cruzados viendo a su mamá trabajar sola, Henao empezó a pintar cuadros y se los vendía a sus allegados para tener con qué ayudar a su madre... ¡Pero eso no fue lo único que vendió! Junto a un vecino, se iba a caminar por las calles a vender de todo tipo de artículos, incluso, en el colegio donde estudiaba vendía zapatos, un negocio que hoy recuerda con gran satisfacción. Lea aquí: Así luce La Catedral, la jaula de oro de la que Pablo Escobar se escapó
“Recuerdo que había un vecino que tenía una variedad donde vendía todo tipo de artículos, al principio le dije que me diera dos pares de zapatos y yo le pagaba en dos días, así que iba al colegio y se los vendía a mis compañeros, cosa de que en dos días le llevaba su dinero a mi vecino. Solo tenía 13 añitos”, contó Jheda con una sonrisa de esas de satisfacción.
Jheda es hijo único, así que estaba solo con su madre en Cartagena... su padre había muerto tiempo atrás. Aunque pasaba por grandes necesidades, él dice que siempre se sintió agradecido con toda la ayuda que Dios le brindaba a su familia.
Aseguró Henao.
El mango es una fruta que para Jheda Henao significa mucho, pues es una mezcla de emociones cuando piensa en toda la ayuda que le brindó este alimento.
“Recuerdo que mi mamá y yo nos robábamos los mangos del palo que tenía un vecino en su patio, con eso nos alimentábamos y vendíamos todo lo que se podía hacer con él: jugos, bolis, paletas, de todo, así nos mantuvimos por un tiempo”, contó.
Al terminar sus estudios en la Institución Educativa San Francisco de Asís, Jheda no lograba acceder a la educación superior, pues en ese momento no tenía dinero para pagar una universidad privada, pero un ángel llegó a su vida: la señora Ofelia Parra, quien se convirtió como en una madrina para él, lo ayudó a financiar sus estudios en la Institución Universitaria Bellas Artes y Ciencias de Bolívar (Unibac). Al principio se vio interesado por Artes plásticas, pues siempre le ha encantado pintar, pero luego se decidió por estudiar Diseño gráfico, carrera por la que tiene una gran pasión.
A sus 18 años, comenzó a trabajar con artistas reconocidos de la isla de San Andrés, fue así como comenzó a moverse entre el gremio musical, pero no como productor sino como diseñador. Jheda trabajó con artistas como Juanchito, Dj Dever y demás duros de la música urbana del momento, pero su corazón le decía que él estaba destinado a cosas más grandes, entonces, luego de pensarlo muy bien, tomó una difícil decisión en su vida, se retiró y comenzó a emprender con su negocio de diseños y fotografía, que más tarde se convirtió en una marca de ropa a la que llamó Legend Effect. Le puede interesar: La educación, el mejor arma de Airlin ante la violencia barrial
“Un día que estaba en una sesión fotográfica, me estampé el logo de mi emprendimiento en un suéter, es una carita feliz... De inmediato, un amigo que estaba allí me dijo que quería un suéter como el mío, así que me dio el dinero y se lo mandé a estampar, así fueron más y más personas, hasta que dije: ‘Yo puedo vender esto’, fue así como nació mi marca de ropa Legend”, confesó el emprendedor.
La necesidad de apoyar
Luego de que su marca de ropa tuvo un gran recibimiento, en el 2017 Jheda decidió volver a donde todo empezó, a la industria musical, pero esta vez no solo como diseñador, sino con todo lo que había aprendido de la industria a lo largo de su trabajo con artistas y gente del medio. De forma empírica creó un colectivo de cantantes cartageneros, chicos de barrios populares que necesitaban ese empuje en su carrera artística. Con gran esfuerzo, disciplina y “buenas vibras”, posicionó este colectivo del que hacen parte artistas hoy reconocidos a nivel nacional como El Gerard, Roblez, Vic G y Blackie Bwoy.
“Ha sido un trabajo duro pero gratificante. Me gusta trabajar con gente que tenga buenas vibras, que el ambiente sea grato, más que lo que puedan o no aportar monetariamente me interesa que el colectivo crezca y tan poco tiempo hemos recogido el fruto de tanto esfuerzo, siempre agradecido con Dios por ver materializado este proyecto”, aseveró Jheda. Lea también: 3 historias de colombianos que le dicen gracias a Venezuela
Hoy el Colectivo Legend sigue trabajando para entregar lo mejor de la música urbana, en especial la música afro. Próximamente se estarán presentando en las distintas ciudades del país y en festivales internacionales representando a Colombia en el Afrobeat, dejando por lo alto el nombre de Cartagena, impartiendo siempre sus “buenas vibras” y contagiando a todos del efecto Legend.
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