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Las curiosas historias de los 5 buques que participan en el Sail 2022

Cada una de las embarcaciones que engalana la quinta edición del Sail Cartagena tiene una historia particular, ¡conócela!

LAURA ANAYA GARRIDO

22 de mayo de 2022 09:30 AM

“Vale por un velero”. Con esas cuatro palabras escritas en una servilleta y firmadas por un ministro de Defensa, se selló la decisión de adquirir el que años después se convertiría en una insignia de la Armada Nacional de Colombia: el Buque ARC Gloria. El artífice de ese curioso pacto fue el general Gabriel Revéiz Pizarro, pero lo cierto es que el contrato final y oficial para construir el velero fue firmado el 6 de octubre del 1966 con la Sociedad de Construcción Naval Española, de Bilbao; comenzó a ejecutarse en abril de 1967. Lamentablemente, Revéiz murió antes de ver al Gloria arribar a Cartagena de Indias el 11 de noviembre de 1968 de la única forma que debía hacerlo: gloriosa. Toda esta historia, para mencionar que el ARC Gloria es el anfitrión del Sail Cartagena 2022, que se realiza desde ayer y hasta el jueves 26 de mayo en el muelle de la Base Naval. Vea aquí: Video: ¡Llegaron los veleros del Sail Cartagena de Indias 2022!

Junto al ARC Gloria, en la quinta edición de Sail Cartagena, estarán cuatro veleros más dispuestos a recibir a todo el que quiera conocerlos: el buque escuela Cuauhtémoc, de México; el Cisne Blanco, de Brasil; el Capitán Miranda, de Uruguay, y el Almirante Cambiazo, de República Dominicana. Veamos la historia express de cada uno de ellos.

Almirante Juan Bautista Cambiaso - BE-01

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Este buque escuela viene desde República Dominicana. Fue construido el 23 de agosto del 2009 en los astilleros Dolphin en Varna, Bulgaria; antes se llamó Royal Helena y la botadura del casco fue el 29 de agosto de ese mismo año. Su diseño tiene como principio esquematizar lo clásico con lo moderno en una misma obra de arquitectura naval.

En octubre del 2017, el gobierno dominicano notó la importancia que representaría un buque escuela para el país, tanto para el entrenamiento de los marinos de la Armada como para su política exterior. En ese mismo año comenzaron la licitación, luego designaron una comisión de oficiales activos y en retiro para evaluar cuál sería el buque que se ajustaría a la capacidad de esa nación. Tras un riguroso proceso, en el 2018 decidieron adquirir el entonces Royal Helena y designaron al comandante de navío Mac Donal Belliard González. El buque arribó al puerto de San Souci República Dominicana el 22 de agosto del 2018.

Y fue el mismo comandante de navío Belliard González quien, en este 2022, arribó a Cartagena de Indias para participar en la quinta edición del Sail Cartagena. Él segura sentirse orgulloso y feliz por participar en este evento, que, tras veinte años, ha ganado renombre en todo el continente.

“Este es un importante evento, el más importante de la región, que se lleva cada cuatro años. Aquí las armadas pueden fortalecer sus lazos de amistad, así como también los pueblos que participan, además de la destreza de los marines de cada buque, esa que ponen en práctica al momento de hacerse a la mar”, mencionó Belliard González. “Es un momento muy importante porque le permite a cada país expresar lo que verdaderamente es como nación... su cultura, gastronomía, folclor, en fin, exponer al mundo lo que cada buque representa”, agrega.

El “Almirante Juan Bautista Cambiaso” BE-01 vino con una tripulación de 61 personas, entre ellos, 11 femeninas y 25 oficiales recién egresados.

Desde el domingo 22 hasta el jueves 26 de mayo, los cinco veleros estarán abiertos al público en las instalaciones del Batallón de Infantería de Marina No. 12 de Bocagrande.

Buque Escuela Cuauhtémoc BE-01

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También conocido como “Embajador y Caballero de los Mares”, el Cuauhtémoc es el buque insignia de la Armada de México: el orgulloso medio mediante el cual ese país “transmite el mensaje de amistad y buena voluntad a los puertos y mares del mundo”, como menciona la Armada ‘manita’.

Su historia comenzó del otro lado del océano: fue construido en Bilbao, España, en el año 1982 por los Astilleros y Talleres Celaya, S. A. “Nació” con una meta: cumplir con la misión de exaltar el espíritu marinero de los futuros oficiales de la Armada de México, “con el juramento de su dotación de ofrendar hasta el último aliento para hacer del buque una digna y noble cuna, en donde se puedan continuar fortaleciendo las mentes y espíritus de quienes se embarquen en su seno”.

A sus 39 años, ha formado a igual número de generaciones de jóvenes cadetes y guardiamarinas de la Heroica Escuela Naval Militar. Ha recorrido más de 798,950 millas náuticas y 6,223 singladuras. Ha circunnavegado el planeta cuatro veces y surcado todos los océanos del mundo, recorriendo los canales, estrechos, puntos, mares y litorales más representativos para la formación de un marino.

Tiene una eslora de 90.5 metros, una manga máxima de 12 metros, desplaza 1,800 toneladas. Está aparejado de Brick-Barca con tres palos y 23 velas con una superficie de 2,368 metros cuadrados.

Buque ARC Gloria

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Tras la necesidad de la Marina de Guerra de Colombia de contar con un buque escuela que sirviera de “aula práctica” para los jóvenes estudiantes de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, se selló el compromiso firmando en una servilleta por el general Revéiz Pizarro con el señor Almirante Orlando Lemaitre Torres, Comandante de la Armada Nacional, que le dio vía libre al Gloria.

Fue bautizado “Gloria” en honor de la esposa del general Revéiz Pizarro y, por supuesto, su nombre también alude a “la grandeza del deber cumplido, con honor, como un compromiso con esos principios insoslayables, que constituyen el código moral y ético de los caballeros del mar, los marinos de Colombia”, menciona la Armada.

En este buque, hombres y mujeres aprenden y practican la navegación costera y astronómica, la operación de equipos modernos de navegación y de comunicaciones, maniobras con velas y cabos, pitadas marineras y en general, todas las actividades que se realizan en un buque.

En términos técnicos, el Buque Escuela ARC Goria es un bergantín barca con un aparejo de tres palos: trinquete, mayor y mesana, y en cuyas vergas se aferran 23 velas entre cuadras y latinas que incluyen foques, estays y en el mesana: cangreja y escandalosa. Tiene una cámara de oficiales, otra de tripulantes y el salón Almirante Padilla, que también hace las veces de biblioteca o cámara de guardiamarinas. El salón principal, Rancho General, es el de mayor área, es aula de día, comedor y dormitorio de cadetes en la noche.

La entrada es gratuita desde las 10 a. m. y hasta las 10 p. m., todos los días, hasta el jueves, que zarpen nuevamente los veleros en su ruta hacia República Dominicana.

Navío Veleiro Cisne Branco

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Fue construido en el Astillero Damen, Holanda, como parte de las celebraciones de los 500 años del descubrimiento de Brasil. Se incorporó a la Marina de ese país el 9 marzo de 2000, en Lisboa: justamente el día y lugar en que el navegante portugués Pedro Alvares Cabral zarpó 500 años antes para descubrir a Brasil. Su primer viaje fue precisamente la travesía conmemorativa, cruzando el Océano Atlántico y llegando a Oporto Seguros en Bahía, el 22 de abril de 2000.

El Veleiro Cisne Branco es el tercer buque de la Marina de Brasil en llevar ese nombre. Su heráldica asocia al Cisne Blanco con una feliz travesía y un buen augurio. Su misión es instruir en la vida marítima “al público interno y externo de la Marina de Brasil, constituyéndose como una expresión concreta y visible de la cultura y tradiciones navales brasileñas y contribuyendo al llamado de todos segmentos de la sociedad brasileña a comprender el valor del mar y de la marina, al destino de la patria como nación libre, soberana, culta y justa”, mencionan desde ese país.

El 12 de febrero, el barco desatracó de la Base Naval de Río de Janeiro, bajo el mando de Mar y Guerra Capitán Marcos André Silva Araújo, para dar inicio a la comisión Velas América Latina 2022, que, en esta edición, es organizada por la Marina de Brasil, como parte de las conmemoraciones oficiales de los 200 años de la Independencia de Brasil.

Técnicamente, estamos frente a un velero con estructura de galera: tres postes, todos ellos adintelados, inspirados en los diseños de los “Clippers” del siglo XIX; posee 31 velas, 15 de las cuales son redondas, 9 latinas, 6 auxiliares y una para mal tiempo. Lea además: Sail Cartagena de Indias: cuándo y dónde ver los veleros

ROU 20 “Capitán Miranda”

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La historia de este velero comenzó en 1930, en los astilleros de Matagorda, en Cádiz (España), donde fue construido en 1930 para cumplir con funciones como buque hidrográfico.

Fue bautizado en honor al capitán de navío Francisco Miranda, todo un referente de la hidrográfica y la cartografía en Uruguay, país del que orgullosamente porta la bandera. Y es que justamente arribó a Uruguay el 16 de diciembre del 1930 y se incorporó a la Marina de Guerra el 28 de diciembre de ese mismo año.

En 1976, fue desactivado como buque hidrográfico y en mayo de 1977 comenzaron a transformar su estructura para convertirlo en el velero escuela que es. El 20 de octubre del 1978, tras una rigurosa prueba, realizó su primer viaje de instrucción. Tiene 80 tripulantes y está al mando del capitán de navío Pablo González.

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