Carina Cruz…; Y el dolor que le causan las críticas

Que no da la talla, que es una creída, que más de un compañero de set se ha quejado de su rendimiento…; Aunque sabe que tal vez con la experiencia los comentarios malintencionados le lleguen a resbalar, en el presente Carina confiesa que no sabe cómo manejarlos. “No paro de llorar cuando los leo”, es lo que afirma con toda sinceridad.
Y aunque esos rumores vieron la luz desde antes de las grabaciones, esta caleña optó por esquivarlos, por no ‘hacerse mala sangre’ y por darse tiempo. “Me imagino que en algún momento de mi vida lo podré superar y me valdrá cinco, pero ahora sí me duelen porque es un trabajo muy bien hecho, con el corazón; y que haya gente que lo que quiere dañar, sin conocer realmente lo que está pasando…; ¡eso desilusiona mucho!”.
Por eso tomó una decisión: si la nota de prensa o el comentario en la televisión o en radio comienza con un contenido dañino, simplemente lo aleja. “Empiezo a leer y si hablan muy feo, solo con el ánimo de para dañar (porque ni siquiera se trata de críticas constructivas), pues chao, lo que no sirve que no estorbe”, sentencia con un acento más caleño que el mismísimo champús, aquel que no la abandonó en cada uno de los casting que presentó en México y que motivaron su éxito como modelo.
“Varios actores de la novela me tenían nerviosa por su trayectoria, pero todos se han portado muy  bien, me han ayudado mucho y cada vez que tienen un consejo para darme, pues yo abro el oído y estoy todo el tiempo pegándomele a ellos; el ambiente es súper rico”.
La vida después del protagónico
Aunque Carina es de quienes se proyecta a futuro, ‘Paloma’ la tiene tan concentrada que no quiere pensar en los días venideros. Sin embargo, está segura de que si la llaman y le hacen una nueva propuesta, no va a negarse.
“Lo que venga está bien. Terminando este proyecto y si hay enganche para otro, lo hago de una; no voy a perder la oportunidad de grabar, uno puede descansar después”, asegura Carina, quien, a propósito de su personaje, aclara que a pesar de tener muchos sueños, no pasaría por encima de nadie para realizarlos.
“Si las personas que están a tu alrededor te pueden ayudar, mejor; pero si sabes que algo de tu sueño las afectará, pues ese sueño no te va a servir para nada, porque adelante la vida te va a cobrar lo que estás haciendo”.

Recogiendo sus pasos
- Usted es diseñadora de modas. ¿Cuándo consideró en serio ser actriz?
Desde chiquita me gustó esta profesión. En el colegio hice teatro y luego varios cursos de actuación pero como terapia, pues encarnando personajes uno tiene posibilidades de hacer otras cosas. Realmente, en ese entonces, no tenía ninguna intención de entrar a la televisión.
- ¿Su éxito como modelo en México no la tentó a desviarse de la actuación?
Yo sabía que el modelaje era algo pasajero. Cuando tenía 18 años, por ejemplo, me propusieron ser Señorita Valle. Me podían elegir por decreto, hice varias pruebas y solo faltaba que yo dijera que sí, pero la verdad no quería sonreírle a todo el mundo. Además toda la vida he sido lo más ‘matachinuda’, ando en tenis, no estoy pendiente de esas cosas, ser reina o modelo nunca me llamó la atención.
Cuando llegué a México me fue muy bien como modelo, pero sabía que no iba a ser para siempre. Quería entrar a la televisión allá, pero en los casting me decían que era recaleña, recolombiana. Después se presentó la oportunidad de regresar (hace tres años).
- Viéndolo con perspectiva, ¿qué cree que le dejó Protagonistas de Novela?
Mi crecimiento en ese reallity fue personal, porque la verdad es que en lugar de tener mucho trabajo fue todo lo contrario…; Toda la vida mi papá me dijo ‘Fosforito’, porque era muy histérica y no tenía paciencia en lo absoluto, me la volaban en dos segundos; tanto así, que mi mamá siempre pensó que me iban a sacar la primera semana (risas)…; Aprendí a conocer mis límites de paciencia y de comprensión. Fue un reto personal importante, eso es lo que rescato.
- Su profesora de actuación es Vicky Hernández…;
Con ella uno aprende de principio a fin, hay que absorberle todo y tiene mil anécdotas para contar. A Paloma la construimos entre Vicky, Andrés Marroquín (uno de los directores de la novela) y  yo, y todo el tiempo estuvimos pendientes de su personalidad, de quién era, de cómo se movía. Sobre eso hicimos varias historias de improvisación, y la verdad, es impresionante lo que puede llegar a crear tu cabeza con una buena guía.
Pie de foto
“Protagonizar es el sueño de cualquier actor –asegura Carina-. Ha sido muy emocionante. Además de que tenés todo el peso de la novela, no descansas ni un segundo, pero las ganas pueden más. Estoy muy feliz y emocionada con mi personaje y el grupo de trabajo es tan rico, que llego al set y el cansancio se me quita de una”.