Editorial Revista Nueva – 11 de febrero de 2012

Hola
A medida que, como orgullosa colombiana, viajo a diferentes países, me convenzo cada día más que el turismo debería ser una de nuestras fortalezas. Colombia es un país tan rico en culturas indígenas, en artesanías y en naturaleza, que podría competir como uno de los destinos turísticos ecológicos más bellos y completos del mundo.
El ojo del turista ha evolucionado y actualmente se enfoca en conocer la cultura, las tradiciones y la riqueza artesanal, ecológica y humana del destino escogido. Los visitantes admiran la arquitectura original de cada ciudad, al igual que las zonas modernas.
Como turista, una de las actividades con las cuales definitivamente más gozo, es ir a los mercados de artesanías o de “pulgas” para admirar y comprar los productos propios de la región.
En África, por ejemplo, los artesanos venden sus tallas en madera y uno se enloquece viendo tanta variedad. Cucharas con mangos de jirafas talladas, tallas pequeñas de elefantes, leones y zebras. Todo a muy buen precio. ¡Y en ropa, ni decir! Los colores, los estampados…; ¡qué maravilla!
En Colombia tenemos una sorprendente riqueza artesanal. Nuestras hamacas, los mantos de las guajiras, las faldas con boleros y vuelo ancho…; todo tan hermoso, que estoy segura podría convertirse en las compras fijas y apetecidas de los turistas.
¡Y nuestra naturaleza!  Pasear en barcos por nuestros ríos, subir las montañas, deslumbrarse con las playas…;
Colombia es un tesoro turístico que el mundo aún no ha descubierto como debería. ¡Nuestro país es como para enloquecerse! Cada día me enamora más.
Nos vemos el próximo fin de semana. No olviden escribirme a vienar@nueva.co y en Twitter a @VienaRuiz