A pesar de las estadísticas alarmantes, de las advertencias de médicos y nutricionistas, de los mapas de riesgo que en el mundo entero se desplazan como una verdadera epidemia, todavía millones de personas siguen sentadas, día a día, frente a sus computadores, trabajando como mínimo ocho horas diarias, sin mover más músculos y articulaciones que los de sus manos.
Estamos seguros de que muchos colombianos saben que 30 minutos de actividad diaria –cualquiera que sea, desde caminar o trotar suavemente, pasando por saltar lazo o montar en bicicleta, hasta correr y hacer aeróbicos– hace maravillas por nuestra salud física y mental. Y también creemos que a la hora de subir las escaleras en lugar de usar el ascensor o bajarse del carro para caminar unas cuadras más, un gran porcentaje decide que mejor no, al tiempo que aduce un montón de excusas. La principal, falta de tiempo.
Pues bien, entrevistamos a Samantha Clayton, la famosa experta en Educación Física y exatleta estadounidense, quien se la pasa viajando por el mundo para promocionar su propia rutina de ejercicios, específica para personas sedentarias. La falta de tiempo y la pereza, dos de las excusas más comunes de quienes no se mueven, ya no tienen sustento ante ejercicios que podemos hacer, incluso en piyama y recién levantadas, o en el asiento frente a nuestro escritorio. La rutina de Samantha involucra los 30 minutos diarios, divididos en tres sesiones de 10 minutos.
Solo basta recordar algunas estadísticas: la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el 60 por ciento de las personas en el mundo no hacen la actividad física que deberían y que el sedentarismo es la cuarta causa de muerte por estos días, pues aumenta el riesgo de sufrir enfermedades letales como el cáncer.
Y la Asociación Americana de Cáncer afirma que quienes pasan más de seis horas al día sentados, tienen 40 por ciento más probabilidades de morir prematuramente que aquellos que pasan menos de tres horas en sus sillas de trabajo.
Desde aquí le proponemos comenzar a moverse desde ya. Media hora será suficiente… y no se imagina lo bien que se sentirá a lo largo del día. Su cuerpo y su mente le quedarán eternamente agradecidos.
Nos vemos el próximo fin de semana.
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